El dólar alcanzó un mínimo histórico contra el franco suizo y se hundió a su menor nivel en seis semanas y medias frente al yen el martes, tras conocerse que la producción fabril en Japón creció en noviembre por primera vez en seis meses.
Pero una baja en la confianza del consumidor estadounidense este mes y persistentes preocupaciones sobre la crisis de deuda en Europa ayudaron al billete verde a recuperarse de sus pérdidas contra el euro, que se movió en un rango desde un máximo de 1,3274 dólares hasta un mínimo de 1,3094 dólares. Finalmente cerró con una baja del 0,3% a 1,3116 dólares.
Un alza en los rendimientos de los bonos estadounidenses, tras una débil subasta de notas a cinco años, también ayudó al dólar a repuntar frente al euro y a frenar las pérdidas frente al yen.
El dólar cayó 0,4% a 82,42 yenes, tras alcanzar más temprano los 81,81 yenes, su nivel más bajo desde noviembre, mientras que el euro alcanzó un mínimo de 3 meses y medio de 107,64 yenes.
Gran parte de los movimientos de precios del día estuvieron ligados al cuadre de posiciones de fin de año. Ese fue el caso del franco suizo, el mayor ganador de las divisas referenciales gracias a compras de empresas suizas, lo que llevó al dólar a un mínimo de 0,9435 francos. Cayó 0,8% en el día con respecto al lunes a 0,9520 francos.
El dólar también cayó contra las monedas ligadas a materias primas, como las divisas de Australia y Nueva Zelanda, pero algunos analistas dijeron que los inversionistas aún estaban cautelosos de tomar muchos riesgos debido a que la crisis de deuda en Europa podría empeorar o la economía de Estados Unidos podría crecer más lentamente de lo esperado en el 2011.
El mercado espera una mayor debilidad del euro el próximo año ya que persisten las preocupaciones acerca de los problemas de deuda en España y Portugal, aunque los negativos sobre el euro han estado frustrados por el firme nivel de soporte de la moneda por más de una semana en su promedio móvil de 200 días debajo de 1,31 dólares.
Normalmente, el dólar gana terreno cuando los inversores aumentan su aversión al riesgo porque se ve a la divisa estadounidense como un refugio en tiempos difíciles.
Por otro lado, el dólar se ha beneficiado por el alza de los rendimientos de los bonos estadounidenses este mes, que alimentó las expectativas de que el crecimiento de Estados Unidos se acelerará y un alza en las tasas de interés a largo plazo en el 2011.
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