El cargo es ocupado en forma rotativa por los 15 miembros del organismo.
Durante su comando, Brasil, que intenta desde hace años ocupar un asiento permanente en el Consejo, buscará ampliar los debates relativos a las regiones pobres del mundo que se hallan en conflicto.
El próximo 11 de febrero, y ya ocupando la presidencia del organismo, Brasil promoverá un debate sobre paz, seguridad y desarrollo, del cual participará el canciller brasileño Antonio Patriota.
Otra de las luchas que lleva adelante Brasil, desde hace años, es la reforma de la estructura del organismo, para darle mayor participación a los países emergentes.
Desde su creación en 1945, la estructura del Consejo de Seguridad establece que cinco países tengan un asiento permanente y diez ocupen en forma temporal los demás cupos, con un mandato de dos años.
Una de las propuestas que se discute actualmente en el organismo es que entre los miembros permanentes se incluyan otros dos países de Asia, uno de Latinoamérica, otro de Europa del Este y uno de África.
Actualmente, los integrantes permanentes del organismo son China, Estados Unidos, Rusia, Francia e Inglaterra, y los rotativos, Austria, Bosnia-Herzegovina, Brasil, Gabón, Japón, Líbano, México, Nigeria, Uganda y Turquía.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene entre sus cometidos la autorización de intervención militar en alguno de los 192 países miembros de la entidad, al tiempo que tiene la potestad de establecer sanciones. También analiza y define el envío o permanencia de misiones de paz a los países que así lo requieran.
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