El informe de un think tank estadounidense que prevé un paquete de estabilización para la eurozona y una subida de tipos del BCE en el tercer trimestre dio motivos a los alcistas en el euro para seguir a la carga.
Vimos otra sesión eléctrica ayer para el euro, con la presión inicial para recoger beneficios olvidada muy pronto, y efectivamente revertida, ya que la divisa comunitaria se fue hasta máximos de dos meses.
La acción en Asia se centró en el IPC australiano para el cuarto trimestre, que sorprendió a la baja en el último trimestre. Se esperaba que alimentación, combustible y vivienda impulsasen el IPC, pero al final el dato principal de inflación cayó hasta el 0,4% trimestral y el 2,7% interanual, contra el 0,7% y 3,0% esperados respectivamente. Para que el Roytal Bank of Australia (RBA) preste más atención fue la media refinada, que también fue más débil al marcar un 0,3% trimestral contra el 0,7% esperado y el 0,6% previo.
La comparación anual cayó hasta el 2,2%, su lectura más baja desde el cuatro trimestre de 1999. Los datos quizá posponen cualquier tipo de subidas por parte del RBA hasta que el impacto de las inundaciones en Queensland y Victora se puedan evaluar correctamente. El dólar australiano cayó rápidamente 30 puntos tras los datos, pero encontró soporte en el área de 0,9930.
Por lo demás, las divisas cotizaron en rango sin otros datos con impacto. El yen no reaccionó a la decisión del Banco de Japón de dejar los tipos sin cambios en el 0-0,10%, y mantuvo su perspectiva económica en un crecimiento del 3,3%, 1,6% y 2,0% para 2011, 2012 y 2013 respectivamente.
Las estimaciones del PMI en la eurozona del lunes resultaron mixtas, con una leve decepción en la lectura manufacturera más que compensada por unos mejores servicios. De nuevo, la libra esterlina se quedó atrás en la carrera, y ha caído hoy severamente tras conocerse un dato de PIB negativo en Reino Unido para el cuarto trimestre y a la espera de las actas del BoE mañana. El franco suizo renovó fuerzas después de que el ministro de economía Schneider-Amman admitiese que se podría tolerar un franco suizo fuerte.
No había datos macro para mover mercado en EE.UU., pero Wall Street tuvo un buen día tras la gran recompra de acciones anunciada por Intel y más publicaciones de resultados positivas. El Dow Jones cerró con subidas del 0,92%, el S&P 500 subió un 0,58% y el Nasdaq se apreció un 1,04%. Hoy en la sesión americana contaremos con el IPC canadiense, los precios de la vivienda en EE.UU., la confianza del consumidos y el índice manufacturero de la Fed de Richmond. El presidente Obama dará su discurso sobre el estado de la nación por la tarde.
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