El PBI se expandió un 7,5% en 2010 y pasó a ser de U$S 2,1 billones. Así subió un escalón a nivel mundial desde el octavo lugar. Atrás quedó para Brasil la recesión de 0,6% de 2009. El año pasado rompió varios récords en lo económico como en varios países de América Latina gracias al auge de las materias primas.
El PBI de Brasil ascendió a 3,6 billones de reales (US$ 2,1 billones) en 2010. El impulso vino de la la industria (+10,1%), el agro (+6,5%), el consumo (7%) y los servicios (5,4%).
El ministro de Finanzas, Guido Mantega, confirmó que con tras el alza de 7,5% del PBI en 2010, el país pasó al séptimo lugar en el mundo y que el poder de compra del brasileño ya es superior al de un inglés o un francés. Sólo China, India y Argentina crecieron más que Brasil el año pasado.
Semejante expansión tuvo su costado negativo. La pauta de inflación anual ya fue recalculada 11 veces y está por encima del 5 por ciento. El alza de los alimentos, problema ya de índole mundial, es la gran preocupación. El Banco Central ya dictó dos subas de tasas de interés para encarecer el otorgamiento de créditos para el consumo.
Por otra parte, profundiza el déficit de infraestructura que tiene Brasil, especialmente en los rubros de energía, vivienda y aeropuertos.
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