Las estadísticas del Banco Central de Venezuela reflejan que al cierre del 31 de marzo las reservas internacionales, el tanque de divisas que permite cubrir los pagos de deuda y las necesidades de la economía, cuenta con 26 mil 795 millones de dólares, una cifra que se traduce en el nivel más bajo en ocho meses y un descenso de 9% en el primer trimestre de este año. A pesar de que el precio promedio de la cesta petrolera venezolana despegó en el tercer trimestre de 2010 y se elevó desde 68,95 dólares hasta 91,14 en el primer trimestre de este año, Cadivi sólo ha aumentado discretamente la aprobación de divisas a los distintos sectores de la economía.
En el primer trimestre de este año el organismo encargado de distribuir los dólares en el país distribuyó para importaciones, incluyendo compras realizadas bajo el convenio Aladi, 5 mil 736 millones de dólares, una magnitud que se traduce en un salto de 5,8% respecto al mismo lapso de 2010.
Al evaluar los dólares dirigidos a todas las necesidades, las divisas aprobadas ascienden a 7 mil 031 millones que representan un alza de 11,7% versus el mismo período del año pasado.
Sectores como salud, automotriz, químicos y telecomunicaciones reciben una mayor inyección de divisas, mientras que comercio, maquinarias y equipos obtienen menos.
Si bien el consumo se ha mantenido débil en un escenario donde el alza de los precios desgasta el salario, el lento incremento en las aprobaciones también obedece a que el Banco Central de Venezuela, el organismo que desembolsa las divisas que previamente aprueba Cadivi, no ha recibido suficientes petrodólares.
¿Por qué caen las reservas a pesar del alza de los precios del petróleo? Básicamente porque Pdvsa sólo le entrega al Banco Central de Venezuela la mitad de las divisas que obtiene por la venta de petróleo.
Además, el Banco Central está obligado a transferir parte de los dólares de las reservas al Fonden, un fondo que administra directamente el Ejecutivo para cubrir gasto.
El Gobierno ha comenzado a inyectarle a la economía más recursos para tratar de reanimar el crecimiento, algo que puede acentuar la escasez de dólares para el sector privado.
En los dos primeros meses de este año el gasto público, sin tomar en cuenta los pagos asociados a la deuda, se incrementa 23%.
Los dólares depositados en las reservas internacionales respaldan los bolívares en circulación y cuando una moneda pierde soporte, advierten expertos, la consecuencia es mayor inflación y expectativas de nuevas devaluaciones.
Básicamente, el BCV saca dólares de las reservas para alimentar el Fonden, mientras que la cantidad de bolívares en circulación sigue intacta.
El resultado es que hay menos dólares para respaldar esos bolívares y surge la percepción de que tarde o temprano habrá que incrementar el tipo de cambio oficial.
En un informe fechado el 3 de marzo la firma Econométrica aborda este tema e indica que "los traspasos de reservas internacionales al Fonden conducen tarde o temprano a la devaluación del bolívar al reducir su respaldo y, por tanto, a una mayor inflación".
Sitme corto
Las empresas que no reciben dólares en Cadivi tienen como alternativa el Sitme, un sistema donde pueden comprar dólares a través de bonos en el Banco Central, pero la oferta es muy limitada.
Fuentes bancarias indican que la demanda diaria de dólares en el Sitme, por parte de empresas y particulares, supera 80 millones y la oferta se mantiene en torno a 30 millones.
vsalmeron@eluniversal.com
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