La industria privada venezolana ha acarreado con el alza en los costos de las materias primas desde finales del año pasado, y sólo se han revisado los precios de cuatro alimentos; por lo que todavía hay unos ocho rubros que esperan por revisión en los precios. Los ajustes que se han hecho a los productos que están sujetos al control de precios no han sido equilibrados, ni tampoco cónsonos con los costos reales de producción. El gobierno venezolano mantiene control de cambio y precios desde el 2003.
El precio del arroz, por ejemplo, se ha revisado al alza en 346% en ocho años y el precio de la harina de maíz precocida ha subido 349% en el mismo período. El aceite de mezcla ha subido 184% y el de maíz 178%.
El máximo ajuste otorgado en los precios de los alimentos ha sido para el pollo, de 528% en los últimos ocho años, pero la inflación acumulada en alimentos y bebidas no alcohólicas en ese mismo período ha sido de 698%, mientras que el alza general de precios se ha ubicado en 397%.
El incremento en mano de obra también ha sido superior al alza de los precios de los alimentos básicos, pues el salario mínimo se ha incrementado 544% en los últimos ocho años, según cifras del sector, sin tomar en cuenta el aumento anunciado recientemente que entrará en vigencia este primero de mayo.
Estos aumentos impactan directamente en los costos de producción de los alimentos, y los precios actuales, en la mayoría de los casos no cubren esos valores.
Además de esto, en productos como pan, pastas y la leche, la materia prima y otros insumos que se requieren para su elaboración no están controlados.
En alza
Desde septiembre de 2010, los precios internacionales de los alimentos se han mantenido al alza, y la tendencia es que los costos de los principales commodities seguirán aumentando.
Los recientes ajustes otorgados al pan y las pastas se quedaron cortos para cubrir el costo del trigo, materia prima que se mantiene por encima de los 385 dólares la tonelada. Desde finales de 2010, el cereal ha aumentando 58%, mientras que el precio de pan y de pastas se ajustó en 24% y 33% respectivamente.
En el caso del aceite crudo de maíz, de septiembre a febrero de este año, el precio se incrementó de 1.000 a 1.553 dólares la tonelada, 55,3% más, mientras que el precio final del aceite de maíz en el país fue ajustado en 35,8%.
Las industrias que procesan este producto requieren importar al menos 50% del aceite crudo de maíz para atender la demanda del producto.
Otras materias primas que se importan para la elaboración de productos terminados son las pastas de tomate, cuyo precio se ubica en 1.163 dólares la tonelada; aceite crudo de palma que cuesta 1.155 dólares la tonelada en el mercado internacional; lomo de atún, que cuesta 6.520 dólares la tonelada, y la avena, cuyo precio es 550 dólares la tonelada.
La tonelada de atún puesta en planta, al cambio oficial, unos 12.300 bolívares.
Puertas adentro
Pero no sólo las materias primas foráneas son las que tienden al alza. De acuerdo con cifras del sector industrial, los cereales se cotizan por encima del precio regulado.
En el caso del arroz, el costo de la tonelada se sitúa en Bs 1.756 y está regulada en Bs 1.550, 13,10% de sobreprecio.
En el maíz amarillo la industria cancela una diferencia de 28,84% entre el precio oficial y el valor del mercado, pues la tonelada alcanza los Bs 1.314; mientras que en el blanco el diferencial es de 18,37%, pagando Bs 1.361 por tonelada.
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