abril 30, 2011

Néstor Borjas será condecorado con la orden Gran Mariscal Rafael Urdaneta


La logia masónica “General Rafael Urdaneta” Nº 126, otorgará hoy sábado en horas de la manana, la orden Gran Mariscal Rafael Urdaneta, al ing. Néstor Borjas, presidente de Fedecámaras Zulia y de la Escuela de Empresarios y Emprendedores, por su destacada labor en beneficio del colectivo zuliano, resaltando su papel en el rescate de los valores y principios constitucionales alineados con los valores organizacionales y personales y su énfasis en fomentar el emprendimiento sustentable en los jóvenes de Venezuela. Este reconocimiento se hará en la sede en Maracaibo, ubicada en la calle 82 con Av. 8 a las 9am. 
Los orígenes de la masonería en nuestra región se remontan a 1812, cuando se conforma la “Escuela de Cristo”, agrupación que, bajo la cortina de una cofradía promotora del culto al Redentor del Mundo, constituyó en realidad la génesis de la primera logia masónica zuliana. Fundada por el Capitán Juan Evangelista González, prócer y agente mirandino, junto a otros patriotas maracaiberos, fue una de las tantas logias lautarinas conformadas en la naciente república.
Como bien se conocerá, esta logia, cuyo genuino propósito era la emancipación de la Provincia de Maracaibo, se disolvió tras ser descubierta por las autoridades españolas. Unos escaparon y se refugiaron, otros fueron encarcelados.
Aquellos que permanecieron ocultos en la región promovieron el Pronunciamiento de Maracaibo del 28 de enero de 1821, que sumó la provincia a la causa republicana, y participaron en la Batalla Naval del Lago, efectuada el 24 de julio de 1823, la cual selló la independencia definitiva de Venezuela. En este mismo año, pero en agosto, González reunió a los sobrevivientes de la Escuela de Cristo para reorganizar aquella logia, la cual tomó el nombre de “Logia de los Hermanos Regeneradores”, llamada más adelante y simplemente, Logia “Regeneradores” (Nº 15, y más adelante, Nº 6).
Esta logia aglutinó a militares, clérigos, profesionales y autoridades pertenecientes a lo más notable y selecto de la Maracaibo decimonónica, y durante los primeros años de la república ejercieron un papel decisivo en el destino político de la región. Así estuvieron involucrados en el partido “Campesinos”, de tendencia liberal, que mantuvo calurosa pugna con los “Tembleques” de orientación conservadora a lo largo de la primera década de la Venezuela republicana (1830 – 1840). Precisamente, los Campesinos eran también llamados “Yorkinos” por la filiación masónica de sus dirigentes.
Durante las décadas de 1850 y 1860, ante el ascenso de una nueva elite política, los jóvenes se polarizaron entre los masones y los católicos a ultranza. Por otra parte, los masones de la logia contribuyeron con el progreso de la sociedad zuliana mediante la creación de la Casa de Beneficencia en 1860 de la mano del Dr. Antonio J. Urquinaona, eminente jurista, catedrático y masón, y su participación en la conformación de la Junta de Fomento en 1865, destinada a auspiciar los proyectos de obras públicas emprendidos por el gobierno regional, presidido entonces por el Gral. Jorge Sutherland, quien ingresó a la masonería en aquel momento.
De tal manera Urquinaona y Sutherland, amigos personales y luego hermanos masones, fortalecieron los vínculos entre el gobierno y la masonería para impulsar obras públicas en la ciudad y en el estado. Al mismo tiempo, la logia instaló la Caja de Economía para el resguardo de los ahorros de los ciudadanos. Esta institución fue precursora de la Caja de Ahorros fundada en 1878.
La mencionada vinculación masónica – gubernamental originó la Sociedad de la Unión de Maracaibo, señalada por la prensa de la época como un club que reunía la elite culta de la ciudad. Según algunos historiadores, fue la masonería marabina responsable del surgimiento en esta ciudad de múltiples sociedades entre 1830 y 1850 que perseguían el desarrollo económico, social y cultural de la región, tales como: La Sociedad de Amigos del País (1833), la Sociedad de Amigos de la Instrucción (1836), la Sociedad de la Unión (1840) y la Sociedad Doctrinaria Patriótica, entre otras. Sin embargo, a lo largo del siglo XIX continuaría la profusión de dichas sociedades.
En 1884, el Pbro. José Tomás Urdaneta inició una campaña de ataques contra la masonería marabina, alegando que la Sociedad de Beneficencia (rectora de la Casa de Beneficencia) estaba integrada por masones (cosa cierta por cuanto el reglamento de la misma así lo establecía). Publica entonces su libroLa Iglesia y la masonería (1885), donde efectúa un estudio amplio de esta institución y su relación con la iglesia católica.
En 1921, con ocasión de conmemorarse el Centenario de la Batalla de Carabobo, un grupo de masones constituyó en Maracaibo la Logia “Carabobo” Nº 69, formada por iniciativa de Manuel Correa, Capitán de la Marina Mercante y Comandante del Vapor Progreso, junto a antiguos integrantes de la Logia “Regeneradores”, entre ellos el eximio escritor Elías Sánchez Rubio. Más adelante se integrarían Manuel Matos Romero e Isidro Valles, entre otros.
Años después, el 3 de mayo de 1949, surge la Logia “Buena Vista” Nº 116, integrada por masones estadounidenses y británicos residentes de esta ciudad y que trabajó bajo el Rito York. El 19 de abril de 1951 es fundada la Logia “General Rafael Urdaneta” Nº 126, promovida y estimulada por José Saltos Herráiz, masón español, en unión de Héctor Urdaneta Meza y Lusbi Herrera.
Actualmente, en Maracaibo continúan activas únicamente las logias “Regeneradores” Nº 6 y “General Rafael Urdaneta” Nº 126.

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