Al concluir esta última sesión bursátil de la semana, por un euro se pagaban 1,4286 dólares, frente a los 1,4137 del jueves, de forma que para hacerse con un billete estadounidense hacían falta hoy 0,7000 euros, comparado con los 0,7074 de la jornada anterior.
Al igual que con la moneda única europea, la divisa estadounidense se debilitó este viernes ante el franco suizo, la libra esterlina, el dólar canadiense y el yen japonés, de manera que hoy un dólar se cambiaba a 80,84 yenes, comparado con los 81,35 de la jornada anterior.
El dólar anotó estos descensos generalizados un día en el que se difundieron diversos datos macroeconómicos de lectura algo ambigua, como el relativo al gasto de los consumidores en abril, que creció respecto a marzo, pero sólo el 0,4%, lo que supone el menor incremento en tres meses y está por debajo del 0,5% previsto por los analistas.
Al mismo tiempo, los ingresos personales de los estadounidenses crecieron en abril el 0,4%, en línea con lo esperado, y la tasa de ahorro quedó en el 4,9%, igual a la de marzo y la más baja desde octubre de 2008.
También se conoció hoy que la confianza de los consumidores en la economía de Estados Unidos y en su situación financiera personal subió en mayo más de lo previsto, gracias en gran parte al reciente abaratamiento del crudo y de los combustibles, según la Universidad de Michigan.
Según datos definitivos de mayo, el índice que elabora esa institución se situó este mes en 74,3 puntos, casi dos puntos por encima de los 72,4 que había calculado de manera provisional hace dos semanas.
El dato también es superior a lo que esperaban los analistas, así como a los 69,8 registrados en abril, pero no pareció ser lo suficientemente atractivo como para animar a la compra de dólares en el mercado de divisas, donde los inversores permanecen a la espera de saber cuándo la Reserva Federal decidirá de una vez subir los tipos de interés, que se encuentran en niveles históricamente bajos.
EFE.
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