junio 15, 2011

Inflación sube 0.2% en mayo en Estados Unidos


Economistas esperaban que la inflación subiera 0.1% en mayo. (Foto: ap)
"Supongo que la gente verá esto como otra razón de que la recuperación se estanca, alimentando la teoría de recaída en recesión", dijo Paul Radeke, vicepresidente de KDV Wealth Management en Minneapolis.El índice general, en tanto, se elevó 0.2%, desacelerándose desde el avance del 0.4% en abril, al bajar los precios de la gasolina. Los economistas esperaban que el índice general de precios al consumidor subiera 0.1% en mayo.La inflación subyacente al consumidor de Estados Unidos se aceleró más de lo esperado en mayo y anotó su mayor avance en casi tres años, impulsada por fuertes alzas en los costos de automotores y vestimenta.

El Departamento de Trabajo dijo el miércoles que su Índice de Precios al Consumidor subyacente, que excluye los costos de alimentos y energía, se incrementó 0.3%, la mayor alza desde julio del 2008, tras un aumento del 0.2% en abril.

Economistas consultados por Reuters esperaban alza del 0.2% en el índice subyacente de precios al consumidor.

Pero en los 12 meses hasta mayo, los precios al consumidor subieron un 3.6%, su mayor aumento desde octubre del 2008 y por encima de las expectativas de un alza del 3.4%.
Por otra parte, el índice Empire State de la Fed de Nueva York, que mide las condiciones generales del sector manufacturero, cayó a -7.79 en junio desde 11.88 en mayo, en su primera contracción desde noviembre y sorprendiendo a los economistas que esperaban un avance a 12.50.

"No obstante, otros datos han mostrado que el consumidor sigue en pie, sugiriendo que eventualmente el sector manufacturero se acelerará. Sin embargo, este dato sugiere que el proceso tomará más tiempo", aseveró Radeke.

Los datos colocan a la Fed en una difícil situación, ya que la creciente inflación subyacente podría obstaculizar el flujo de más estímulos monetarios, incluso si la economía se debilita sustancialmente.
El Banco Central estadounidense terminará un programa de compra de bonos gubernamentales por 600.000 millones de dólares a fines de este mes. Las autoridades monetarias, que enfrentaron críticas de que sus medidas generarían inflación, pusieron la vara muy alta para un nuevo programa que ayude a la frágil economía.
Los precios de la gasolina bajaron 0.2% el mes pasado, luego de aumentar un 3,3 por ciento en abril. Los precios del combustible cayeron unos 25 centavos hasta los 3,78 dólares por galón desde inicios de mayo.
Los precios de los alimentos aumentaron 0.4% tras incrementarse en la misma magnitud durante abril.
El dato subyacente, que es vigilado de cerca por el banco central estadounidense como guía para la política monetaria, se vio impulsado por los mayores precios de las casas, vehículos nuevos, camiones usados y servicios médicos.
Los costos de alojamiento, que representan 40% del IPC subyacente, subieron 0.2% tras un 0,1 por ciento en abril.
Los precios de vehículos nuevos se elevaron un 1.1% el mes pasado, su mayor aumento desde octubre del 2009, probablemente reflejando la escasez de suministros tras el devastador terremoto y tsunami en Japón que interrumpieron la producción del país asiático.
Un informe separado también divulgado el miércoles mostró que la producción industrial de Estados Unidos subió un leve 0.1% en mayo, debido a que la interrupción en la cadena de suministros tras el terremoto de Japón afectó la producción de autos por segundo mes consecutivo.
Pese a una caída del 1.5% en la producción de autos, la producción manufacturera subió 0.4%, ya que las fábricas compensaron la producción perdida en abril debido a los tornados que azotaron el sur, según el informe de la Fed.
En tanto, un informe de una asociación de constructores de casas mostró que la confianza de los constructores de viviendas de Estados Unidos cayó en junio a su nivel más bajo desde septiembre del 2010.
El índice de la Asociación Nacional de Constructores de Casas/Wells Fargo Housing Market cayó hasta marcar una lectura de 13 en junio desde 16 el mes anterior. Un sondeo de Reuters entre economistas esperaba que la medición se mantuviera en 16. El índice había permanecido en 16 en seis de los últimos siete meses.

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