Decepcionantes datos en el sector laboral de Estados Unidos sembraban los números rojos desde el primer al último compás de la sesión. Poco antes del cierre, Moody's echaba más leña al fuego al rebajar la deuda griega por debajo del bono basura.
Al cierre, las ganancias de la jornada anterior no encuentran continuidad y los indicadores optan por el repliegue. El Dow Jonescede un 2,22%, hasta los 12.290,14 puntos, quedando en su peor nivel desde abril. Mientras que el Standard & Poor’s baja un 2,28%, hasta los 1.314,55 puntos, por su parte, el índice de composición tecnológica Nasdaq se desploma un 2,33% y da su último cambio en los 2.2.769,19 puntos.
En el último tramo de la jornada, Wall Street se hizo eco de la rebajade la calificación de la deuda griega por parte de Moody’s. Si el pasado 9 de mayo ponía en revisión la calidad de la deuda soberana helena, hoy la agencia confirmaba que el ráting de Grecia baja desde “B1” hasta “Caa1”, lo que supone que está siete escalones por debajo del bono "basura". La presión a la que está sometida la economía griega genera mucha desconfianza, por lo que Moody's da por hecho una reestructuración de la deuda de Grecia.
Los inversores de la Gran Manzana, que confiaban en una recuperación en el empleo de Estados Unidos, se llevaron un fuerte
varapalo tras la publicación del dato de empleo generado por el sector privado en mayo. Finalmente, la economía estadounidense creó sólo 38.000 empleos nuevos de trabajo, muy lejos de los 179.000 de diciembre y los 175.000 esperados por el mercado.
El sentimiento de pesimismo sobre la recuperación económica del país se extendía por los pasillos de Wall Street dos días antes de que se publique la referencia estrella de la semana: la tasa de paro, que se espera que baje hasta el 8,9%.
Pero la agenda macro tenía más sorpresas desagradables. La actividad manufacturera del país descendió hasta los 53,5 puntos en mayo, su nivel más bajo desde septiembre de 2010. El consenso de analistas esperaba una caída hasta los 57,1 puntos desde los 60,4 que marcó en abril.
Algo mejor fue el gasto en construcción que subió un 0,4% en abril frente al 0,3% que esperaba el consenso de analistas. Eso sí, queda lejos del alza del 1,4% que protagonizó en marzo.
Nada más conocerse que la actividad manufacturera había descendido, el precio del petróleo, que hasta entonces cotizaba en positivo, se desinflaba. Al cierre, tanto el barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, como el de Brent, referente en Europa, caían cerca de un 3% para cerrar en los 100 y 114 dólares respectivamente.
En cambio, el oro volvía a brillar. El metal amarillo repuntaba un 0,6% hasta los 1.545 dólares la onza colocándose en su mejor nivel de las últimas cuatro semanas. En el mercado de divisas, el billete verde sube frente al euro que ya se cambia a 1,43 dólares.
En el Dow Jones, todos los valores terminan con pérdidas. Caterpillar, Alcoa y Bank of America se desplomaron más de un 4%, mientras que United Tech, Boeing, JP Morgan y American Express lo hicieron más de un 3%.
Fuera del Dow Jones, el sector bancario fue el que más sufrió. El KBW Bank cedió un 4% con todos sus valores en rojo entre los que destacan Citigroup (-3,65%), Keycorp (-3,42%) y Wells Fargo (-5,04%).
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