El 13 de septiembre entran en vigor las nuevas normas relativas a la "Administración y Fiscalización de los Riesgos Relacionados con los Delitos de Legitimación de Capitales y Financiamiento al Terrorismo, Aplicables a las Instituciones Reguladas por la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras".
Normas estas emitidas por Sudeban el 7 de marzo de 2010, mediante la Resolución Nº 119.10, y modificadas posteriormente para el 24 de agosto, a fin de corregir 23 errores materiales de forma y fondo.
Se puede afirmar que los cambios incorporados en agosto aclararon y mejoraron las normas emitidas en marzo, con lo cual las normas venezolanas estarán adecuadas a los estándares internacionales en esta materia.
La esencia de estas normas es responsabilizar a las instituciones financieras por la tarea de prevenir y detectar actividades de legitimación de capitales (lavado de dinero) y financiamiento del terrorismo en tres fases: al recibir depósitos o transferencias, al procesarlas y al ser éstas integradas en la economía como legítimas.
Se debe señalar que las instituciones sujetas a las normas no la tendrán nada fácil. La normativa es compleja, de difícil aplicación y costosa, en especial para las instituciones financieras pequeñas con poca experiencia en materia de finanzas internacionales.
Entre las exigencias que impone la normativa a los bancos y otros entes financieros sujetos a ella, está la obligación de crear una estructura interna especial, el "Sistema Integral de Administración de Riesgo (SIAR LC/FT)" para administrar las normas.
La nueva normativa obliga a todo el personal del banco, desde el portero al presidente, a "conocer" a los clientes y a los clientes de los clientes: ¿Cuál es la naturaleza de su negocio? ¿De dónde provienen los gerentes y los accionistas, los suplidores y los socios?, entre otros. Es saber de dónde viene y a dónde va una transferencia.
Para cumplir con estas normas es crucial que todo el personal esté entrenado y comprometido con su aplicación. Cada empleado, sea ejecutivo o cajero, constituye un "factor de riesgo" tanto para la institución como para sí mismo.
El incumplimiento de esas normas puede acarear desde una sentencia de encarcelamiento para los responsables hasta el cierre definitivo de la institución financiera.
Toda la normativa implica nuevos y entramados procedimientos y controles, que obligan, en la última instancia, un cambio profundo en la "cultura" de las instituciones financieras.
En estos días, una institución financiera venezolana de ultramar fue multada en $10 millones por las autoridades norteamericanas, por lo que podría ser interpretado como un error de buena fe, al haber aceptado un depósito de un cliente que resultó ser narco-traficante.En este caso, fueron "tan sólo" $10 millones.
Pero el ejemplo sirve para alertar a los dueños y administradores de las instituciones financieras venezolanas acerca de la importancia, y los riesgos que representa la nueva normativa de Sudeban.Así que a ponerse las pilas, que el riesgo es alto..
Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.
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