noviembre 10, 2010

La Casa Blanca: gays no pueden estar en nuestro Ejército.

El Gobierno de EE.UU. pidió este miércoles al Tribunal Supremo que mantenga la ley que impide la participación de soldados abiertamente homosexuales en las Fuerzas Armadas, al aducir que debe ser el Congreso y no los tribunales los que cambien la ley.
El abogado del Estado Neal Katyal pidió este miércoles al Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del país, que no vuelva a instaurar la decisión de una juez federal que suspendió temporalmente la ley.
La jueza federal Virginia Phillips ordenó el 12 de octubre al Ejército de EE UU que dejara de aplicar la ley, un mes después de declarar inconstitucional la medida.

El Gobierno de EE UU presentó un recurso dos días después para aplazar el bloqueo de la ley y un tribunal federal de apelaciones decidió a continuación mantener vigente, de forma indefinida, la ley contra la participación de homosexuales en las Fuerzas Armadas.

El tribunal formado por tres jueces del Noveno Circuito de Apelaciones en San Francisco (California) votó a favor de mantener la ley en vigor mientras revisan si viola la libertad de expresión y el debido proceso de los homosexuales que quieran servir en el Ejército.

El proceso podría durar semanas o incluso meses, en los que la medida, conocida como "Don't Ask, Don't Tell" (DADT, "No preguntes, no cuentes") y aprobada por el Gobierno de Bill Clinton en 1993, seguirá aplicándose.

Katyal calificó este miércoles "completamente adecuada" la decisión del tribunal de apelaciones de dar la razón a los líderes del Ejército en cuanto a que cualquier cambio de política debe de tener lugar de forma cuidadosa y ordenada.

El grupo pro-homosexual republicano Log Cabin Republicans ha solicitado al Supremo levantar la prohibición mientras continúa el litigio en los tribunales al aducir que el Gobierno no ha presentado prueba alguna de que la presencia de homosexuales dañe en forma alguna al Ejército.

El presidente Barack Obama quiere que el Congreso anule la ley pero aun así está en contra de la petición de Log Cabin Republicans al aducir que un repentino mandamiento judicial causaría grandes contratiempos en el Ejército.

El Gobierno de Obama está a favor de una transición ordenada y se opone a una orden judicial que entre en vigor de forma inmediata.

"Una anulación inmediata del estatuto amenazaría con causar trastornos a los comandantes militares y los miembros del Ejército mientras llevan adelante sus misiones", adujo hoy Katyal Se espera que el Departamento de Defensa finalice un estudio sobre el tema a principios de diciembre.

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