El Partido Republicano arrebató el control de la Cámara de Representantes a los demócratas al conseguir al menos los 39 escaños que necesitaba para hacerse con la mayoría, según las proyecciones de los medios de comunicación de EEUU.
La Cámara Baja llevaba en manos de los demócratas desde las elecciones legislativas de 2006, cuando recuperaron el control tras doce años de mandato republicano, y lo mantuvieron en 2008.
La cadena de televisión NBC prevé que los conservadores se hagan con 237 escaños y los demócratas con 198, en una proyección que tiene un margen de error de 13 escaños.
A las 9:10 locales (01:10 GMT) varios medios proyectaban que los republicanos habían ganado ya 79 escaños de los 435 de la Cámara Baja frente a los 38 de los demócratas.
Entre los escaños que han cambiado de manos está el del legislador de Virginia Tom Perriello, que perdió su reelección pese al fuerte apoyo que ha recibido del presidente Barack Obama.
Perriello, que había respaldado el enorme paquete de estímulo económico y la polémica reforma de salud de la administración de Obama, perdió frente al republicano Robert Hurt.
La pérdida del control de los demócratas en la Cámara de Representantes implicará la salida de la actual presidenta de la Cámara Nancy Pelosi, quien esta misma noche aseguró sentirse optimista sobre los resultados.
Se prevé que el actual líder de los republicanos en la Cámara Baja, John Boehner, la reemplace en el puesto.
Los resultados en el Senado, de momento, no parecen tan alentadores. Es previsible que los republicanos no consigan controlar también la Cámara alta, ya que los demócratas, al menos hasta el momento, mantienen bastante bien sus escaños senatoriales.
Según la oficina de prensa de la Casa Blanca, por este martes han cesado las actividades oficiales, por lo que no habrá comentarios a los resultados electorales hasta este miércoles, cuando Obama ofrecerá una rueda de prensa a las 13.00 horas locales (17.00 GMT).
De confirmarse las predicciones de un relevo al frente de la Cámara baja, el mandatario estadounidense deberá replantearse su estrategia política para los dos años que le restan de mandato.
En sus primeros dos años, Obama se ha apoyado fuertemente en la amplia mayoría demócrata, tanto en el Senado como en la Cámara, para sacar adelante medidas que contaban con la férrea oposición republicana y eran impopulares entre los votantes, como la reforma del sistema sanitario. EFE
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