diciembre 15, 2010

Con más impuestos tendremos sueldos licuados

Gracias a la aplicación de medidas conocidas como "contracíclicas", porque en momentos de debilidad le inyectan proteínas al consumo a través de la rebaja de impuestos, aumento del gasto público y recorte de las tasas de interés, América Latina recuperó el crecimiento este año, pero la administración de Hugo Chávez marcha en otra dirección. 

El Gobierno se dispone a incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a pesar de que la economía acumula seis trimestres consecutivos de retroceso, entre otras causas, porque los precios aumentan a una velocidad que deja atrás al salario y obliga a las familias a recortar el consumo, ingrediente que en Venezuela representa 70% del PIB. 

Actualmente el IVA es de 12% y se añade sobre el precio de una amplia gama de productos y servicios, por lo tanto, cada vez que aumenta la inflación toma un impulso adicional. 

Angel García Banchs, director de Econométrica, señala que "el incremento del impuesto reducirá el ingreso real de los hogares afectando al consumo y por ende al crecimiento de la economía, que ahora, tendrá más problemas para crecer". 

Inmediatamente agrega que "los pobres son los que se ven más afectados porque el IVA absorbe una porción mayor de sus ingresos". 

Sueldo licuado 
Gracias al boom de los altos precios del petróleo, entre 2004 y 2008, los venezolanos disfrutaron de un entorno donde podían adquirir una moto o carro nuevo, cubrir los gastos básicos y disfrutar de dólares baratos para viajar si pertenecían a la capa social con tarjeta de crédito, pero todo ha cambiado y ahora cada mes el sueldo compra menos. 

En los últimos doce meses la inflación acumula un salto de 27% que ha superado los incrementos en el salario. 

Las estadísticas del Banco Central de Venezuela reflejan que en términos reales, después de descontar el aumento de los precios, en promedio, la capacidad de compra del salario cae 6,3% al contrastar el tercer trimestre de este año con el mismo lapso de 2009. 

Si se mide el efecto en los dos grandes sectores de la economía, queda en evidencia que el retroceso en la capacidad de compra del salario es de 1,8% para los trabajadores de las empresas privadas y de 15,3% en el caso de quienes están en la nómina del Estado. 

Pero la pérdida de bienestar es aun más palpable al observar que al cierre del tercer trimestre de este año el salario de los venezolanos compra 31% menos que en el tercer trimestre de 2001, es decir, la década culmina con un saldo negativo.

El resultado es que las familias no han tenido más salida que recortar el gasto y de acuerdo con el Banco Central el consumo privado, en los primeros nueve meses de este año, desciende 3,3% respecto al mismo lapso de 2009 y 5,1% versus 2008. 

Angel García Banchs considera que el Gobierno aplica aumento de impuestos, a pesar de la recesión, porque "para implementar una política contracíclica hay que tener cómo hacerla, hay escasez de divisas y cualquier estímulo en la economía aumentaría la demanda de dólares". 

El último informe elaborado por Econométrica precisa que "la demanda de divisas supera a la oferta en al menos 25%; por ello, el Estado liquida activos y se endeuda en dólares". 

En estos momentos el Gobierno evalúa la posibilidad de devaluar el tipo de cambio a principios del próximo año, una medida que históricamente ha tenido consecuencias recesivas para Venezuela, al incrementar el costo de las importaciones y alimentar la inflación. 

Bancos de inversión y organismos como la Cepal coinciden en que este año la economía caerá alrededor de 1,6% y en 2011 crecerá muy poco, a lo sumo 2%, mientras que la inflación seguirá siendo la más elevada de América Latina. 

vsalmeron@eluniversal.com

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