Registros de FEDEAGRO, reflejan que desde este momento y por lo menos hasta febrero del próximo año, se presentarán escenarios de escasez en todo lo que respecta a hortalizas en el país, debido a que los ocho principales estados productores venezolanos acusan una caída significativa en la producción de las mismas.
Entre las entidades que muestran actualmente esta realidad, se encuentran los estados Anzoátegui, Aragua, Carabobo, Falcón, Guárico, Lara, Mérida y Táchira, los cuales son los principales generadores de estos rubros a nivel nacional, por lo cual se prevé, que en los próximos 15 días se agudizará la escasez de hortalizas, y que en enero se agravará aún más, incluso se puede extender hasta febrero.
El gremio agroproductor estima que aproximadamente más de 6,5 mil hectáreas de hortalizas han sido afectadas por las constantes precipitaciones, que se han presentado en Venezuela en los últimos días.
En Anzoátegui por ejemplo están en riesgo frutos semilleros para cubrir 150 hectáreas de pimentón, y 100 de tomate, los cuales, por el régimen de lluvias están en alto riesgo.
En Aragua y Carabobo se disponen de 1.980 hectáreas entre cebolla, tomate, pimentón, maíz dulce y maíz para semilla. De este total, se tienen alrededor de 600 hectáreas perdidas, y otras 75 hectáreas, que registrarán una merma en la productividad, si resisten el volumen de las precipitaciones.
En el Estado Falcón, donde ha sido inclemente la lluvia, los reportes dan cuenta, de una pérdida total de 1.600 hectáreas: 600 hectáreas de melón, 350 hectáreas de cebolla, 250 hectáreas de tomate, 200 hectáreas de pimentón, 100 hectáreas de lechoza y 100 hectáreas de patilla.
La situación del sector en Guárico es grave, debido a los torrenciales aguaceros que se han presentado en varias de sus importantes zonas agrícolas. En ese estado se han perdido 600 hectáreas de cebolla, tomate y pimentón y se disponen de semilleros para 1.200 hectáreas de cebollas, 600 hectáreas de tomate y 200 de pimentón, todas están en alto riesgo.
En Lara de 2.000 hectáreas de cebolla pimentón y tomate, se han perdido 550 hectáreas, y se tienen otras 1.000 hectáreas en campo, cuyos rendimientos, de no perderse totalmente, estarán muy por debajo de los promedios nacionales. Igualmente se tienen semilleros para 450 hectáreas, sin seguridad de que soporten las precipitaciones por caer, es decir, igual en alto riesgo.
En los Estados Táchira y Mérida, no sólo hay cientos de hectáreas sembradas bajo las aguas, sino que igual se reportan retrasos en la siembra por las lluvias y afectación de las hortalizas, principalmente las de hojas.
FEDEAGRO que prevé tener reuniones con el gobierno está haciendo un llamado, para buscar algún mecanismo que permita paliar las pérdidas que han dejado las precipitaciones en la producción de hortalizas, o que se permita una flexibilización de los créditos que ha otorgado la banca.
Además, hay que esperar 15 días después que cesen las lluvias, para retomar la siembra de hortalizas, y eso es sólo si el tiempo mejora.
Para ello, los cultivadores esperan tener suficiente semillas disponibles para los próximos ciclos de siembra, por lo que se le sugiere al gobierno tomar las previsiones pertinentes, para la dotación a tiempo de semillas a los productores.
Los efectos de las lluvias sobre los cultivos de hortalizas ya se evidencian en los mercados municipales. Productos como acelga, lechuga, repollo, cilantro, brócoli, coliflor, berro, perejil, entre otros, registran fallas puntuales.
Mayoristas han señalado que hay dificultad para sacar los rubros de las zonas productivas, por el mal estado en que se encuentran las vías de comunicación, y por eso hay menos mercancía. Además que ha bajado la calidad del producto, pues la mercancía llega mojada y llena de barro.
Sin embargo, ello no será obstáculo para que aumenten de precios las hortalizas. Ya se reportan en los comercios aumentos de 30% en el precio de la lechuga; el tomate también subió de 18 a 20 Bs. F. y el pimentón de 25 a 28 Bs.F.
Fuentes varias
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