En la Universidad de Tokio, JSK Robotics Laboratory ha trabajado con la creación de un robot humanoide al que han puesto el nombre de Kojiro.
La creación de este autómata obedece al objetivo de emular lo más perfecto posible los movimientos físicos de un ser humano, para ello Kojiro dispone de un 'sistema esquelético, muscular' impulsado con 100 motores DC, por ello sus creadores aseveran que se más capaz respecto de cualquier otra máquina de similares características diseñada en la actualidad.
Kojiro posee movimientos limitados, pero Yuto Nakanishi, del laboratorio de robótica JSK, pretende darle la capacidad de adquirir tal similitud en sus movimientos con los de un ser humano, que sería tan ágil y liviano como para interactuar sin problemas en la sociedad. Prueba de ello es que entre otras de las innovaciones alojadas en este robot es que posee una 'espina dorsal' suficientemente flexible para hacer sus movimientos con mayor naturalidad.
La mayor parte de los materiales de construcción de Kojiro son bastante livianos y está ensamblado a fin de que si llegara a fallar algún 'músculo', el robot podrá seguir funcionando sin contratiempos.
Además, tiene incorporados unos sensores en las articulaciones esféricas, así como en los tobillos -donde integra 6 ejes de sensores de fuerza para el equilibrio-, que se combinan con tres giroscopios y un acelerómetro de tres ejes en su cabeza.
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