En la Gaceta Oficial del 21 de diciembre apareció publicada una corrección, "por error material" a la Ley Orgánica del Sistema Financiero Nacional, que dejó en duda la posibilidad de que sigan existiendo los grupos financieros, es decir, las estructuras que actualmente permiten reunir bajo un mismo paraguas a un banco, una aseguradora y una casa de bolsa.
La reforma indica que "las instituciones que integran el sistema financiero nacional no pueden conformar grupos financieros entre si" para "fines distintos" a los previstos en las definiciones de la Ley.
La modificación de la Ley Orgánica era necesaria para mantener la armonía entre las normas ya que una ley de menor jerarquía, la Ley del Sector Bancario, obliga a deshacer los grupos financieros, de hecho, otorga un plazo máximo de 180 días para que se cumpla con esta orden.
No obstante, la redacción en la modificación de la Ley Orgánica deja dudas ya que la banca interpreta que puede mantener los grupos financieros siempre y cuando no sea para "fines distintos" a los previstos en las normas que, básicamente, se refieren a las transacciones habituales de este tipo de organización.
Fuentes del Ministerio de Finanzas explican que para aclarar el punto la Asociación Bancaria envió una carta a la Superintendencia de Bancos, haciéndole saber la manera en que interpreta la modificación a la Ley.
Así, la permanencia de los grupos financieros dependerá del criterio que aplique la Superintendencia de Bancos.
Si las autoridades, en definitiva, obligan a deshacer los grupos financieros los accionistas tendrían que vender su participación en las empresas de seguros y casas de bolsa en momentos en que la posibilidad de encontrar compradores luce comprometida.
Aunque no hay mayor certidumbre algunas entidades financieras han comenzado a realizar cambios como colocar su empresa de seguros en una estructura distinta a la que posee el banco, pero en el entendido de que puede haber accionistas comunes.
Las tarjetas
La Ley del Sector Bancario también limita el financiamiento que las instituciones pueden otorgar a través de las tarjetas de crédito a un tope de 20% del total de préstamos, a fin de controlar el consumo considerado como superfluo.
Los banqueros han explicado que la mitad del financiamiento otorgado con tarjetas de crédito se destina a cubrir necesidades básicas como pagos en supermercados y farmacias, por lo que también esperan precisión por parte de la Superintendencia sobre este aspecto.
Informes de la Superintendencia de Bancos indican que dos entidades financieras privadas ya superan el límite establecido para el financiamiento con tarjetas y otro grupo se encuentra cerca del techo.
La ley otorga 180 días para adecuarse y si en definitiva no se flexibiliza la norma los bancos tendrán que escoger entre un abanico de opciones que incluiría menos entrega de nuevas tarjetas y revisión del cupo disponible para cada cliente.
Al cierre de diciembre los préstamos a través de las tarjetas suman 26 mil 666 millones de bolívares, de los cuales, 13 mil 333 millones han tenido como función cubrir el pago de necesidades básicas.
vsalmeron@eluniversal.com
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