enero 11, 2011

Cuba para sobrevivir en su modelo necesita de la ayuda que le da Venezuela

Los servicios sociales cubanos, estandartes de la Revolución, son insostenibles en el actual modelo económico y sólo podrían mantenerse si se aplican a fondo las reformas propuestas por el presidente Raúl Castro, según un estudio publicado este martes.

“No es posible resolver los problemas que los costosos servicios sociales enfrentan” sin una mejora contundente de la economía, sostiene el académico cubano exiliado Carmelo Mesa Lago en un estudio, sustentado con opiniones de economistas locales, y publicado en la revista cubana Temas.

Mesa, catedrático emérito de la Universidad de Pittsburg, advirtió que “el actual sistema económico no podrá mantener el alto y creciente costo de los servicios sociales”, por lo que estimó necesarias “las reformas estructurales” impulsadas por Raúl Castro y “recomendadas por numerosos economistas cubanos”.

El plan gubernamental incluye una reestructuración de la educación y la salud sobre términos más “racionales”, eliminación de subsidios, apertura al trabajo privado y cooperativo, y al capital extranjero, y autonomía de gestión empresarial.

Mesa apunta que la deuda externa supera los 18.000 millones de dólares, hay una severa falta de liquidez, el acceso al crédito externo es muy limitado, en tanto que señaló que depender económicamente del principal socio comercial, Venezuela, tiene un riesgo pues por ejemplo el comercio bilateral disminuyó 36% en 2009.

“Si Venezuela redujese su comercio y ayuda a Cuba, esta sufriría un fuerte golpe económico, quizás similar al ocurrido después de la caída del campo socialista en 1989, que provocaría un efecto adverso similar en los servicios sociales”, indicó.

Mesa señaló que “las crisis de los años 90 y la actual, unidas a deficiencias de las políticas económicas, han afectado severamente esos servicios y agravado su falta de sustentabilidad a largo plazo”.

“Resulta crucial, por tanto, implementar las reformas estructurales necesarias y los cambios en dichos servicios para restaurar su calidad y garantizarlos a las generaciones futuras”, concluyó.

Cuba dedica el 60% a los gastos de educación y salud, que son gratuitos, aunque el gobierno admite su deterioro en los últimos años.


El comercio internacional de bienes y servicios en Cuba se incrementó en un 5,5% en el 2010 en relación al año anterior precedente, con un alza de las exportaciones y una pequeña disminución en la importaciones.

Un reporte de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) que dio algunos “indicadores seleccionados” para el año que recién termina especificó que el intercambio comercial total de la isla fue de 23.317 millones de dólares contra los 22.090 millones de dólares de 2009.

El crecimiento de las exportaciones fue del 12,9% con un volumen por 13.623 millones de dólares. En 2099 fue por valor de 12.063 millones de dólares.

Las autoridades cubanas se mostraron optimistas en los últimos meses de 2010 con el desarrollo del comercio exterior y el ministro del ramo, Rodrigo Malmierca, incluso habló de una “discreta evolución positiva” del sector, duramente golpeado en temporadas anteriores por la crisis mundial, la caída de algunos precios de exportables de la isla y la baja producción de productos que podrían haber sido vendidos, como el níquel.

La factura de bienes vendidos al exterior pasó de 3.279 millones de dólares en 2009 a 4.222 millones de dólares en 2010; mientras la de servicios pasó de 8.784 en 2009 a 9.401 en el 2010.

La isla tiene entre sus principales motores económicos a los servicios turísticos que pasó de más de 2,4 millones de visitantes en 2009 a 2,5 millones en 2010.También se registró un incremento de los ingresos brutos del sector de 2.274 millones de dólares en el 2009 a 2.399 millones de dólares en 2010.

Las importaciones por su parte disminuyeron levemente en 2010, en un 3,3%.

Según las cifras reportadas por la ONE las importaciones, que en Cuba están fuertemente representadas en la factura petrolera y de alimentos adquiridos por el Estado para el consumo de la población, pasaron de los 10.025 millones de dólares en 2009 a los 9.694 millones de 2010.

Las autoridades realizaron a lo largo del pasado año una fuerte campaña para reducir las compras en el exterior llamando a las empresas –en su mayoría estatales– a organizarse mejor para producir más y encontrar soluciones que no requieran de importaciones.

Un incremento del comercio internacional y un saldo mejor contribuiría a una mayor liquidez en la isla, que por lo general no tiene acceso a créditos por no estar incorporada a los organismos financieros internacionales y ser objeto de sanciones por parte de Estados Unidos que entorpece el intercambio con terceras naciones o limita sus posibilidades de compras y ventas en el exterior.

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