Ultima Hora. La demanda milmillonaria que recaerá sobre Venezuela y sus bienes en los próximos días, entablada por compañías extranjeras que se sienten afectadas por las decisiones del presidente Chávez (ver anexo con denuncia del gobierno "socialista" en la página web del MINCI, y titulado “El embargo contra Citgo y PDVSA prepara el golpe judicial”), sumada a la inminente ruptura de relaciones diplomáticas entre Washignton y Caracas (también adelantada hoy), presagian situaciones muy difíciles para Venezuela a partir del 1 de Enero de 2011.
Algún día tenían que reaccionar todas las empresas internacionales que fueron expropiadas de manera alegre, sin garantías ciertas de indemnización justa, y sin medir las consecuencias (los venezolanos expropiados sólo podrán acudir a la Corte Celestial).
“Sólo las demandas de la Exxon y de los inversionistas de Ohio – dice el informe del gobierno- implicarían embargos acumulados por 40.000 millones de dólares: el monto de nuestras reservas internacionales. Bastará con ello para inferir el catastrófico y quizá irreparable golpe a la economía venezolana”, concluye.
A estas cifras habrá que añadir lo que se le debe a CEMEX, Conoco, Gold Reserve, Intesa, y muchas otras empresas.
Vale la pena recordar que toda acción genera una reacción. Así es la naturaleza de la vida, de los hombres, y de las naciones también. Las actitudes irresponsables del presidente Chávez, al estilo Juan Charrasqueado, creyendo que con el entorno internacional se puede actuar, jugar y abusar con la misma impunidad con que lo hace con los venezolanos, tendrá un costo muy elevado para Venezuela en los próximos días.
Sin duda, las medidas de embargo (esperamos que no pasen de las amenazas) que se puedan producir contra los bienes de Venezuela (PDVSA, Citgo, nuestros buques petroleros, etc,) afectará no solamente al gobierno de Chávez sino a toda Venezuela y por muchos años. Esa actitud irresponsable del presidente de Venezuela, expropiando alocadamente todo lo que se le ocurra, poniendo en juego los intereses de la nación (y que ya raya con traición a la patria), no puede quedar impune.
Y que no vengan con el cuento de “la agresión imperialista, de la oligarquía, y del capitalismo” porque las leyes internacionales son muy claras. Y Venezuela forma parte de la Organización Mundial del Comercio y de la ONU. PDVSA si quiere vender una gota de petróleo a los mercados que pagan bien y puntual (no a los mercados maulas como el de Cuba, Bolivia o Nicaragua) está obligada a regirse por la reglas de juego establecidas internacionalmente. Blandir que somos soberanos y revolucionarios, lo cual suena a charada de izquierdistas trasnochados y sarampionosos (que se miren en el espejo de China y ahora de Cuba), no nos liberará de nuestras responsabilidades internacionales.
Le recordamos a este gobierno que, a diferencia de Ecuador u otros países fracasados, Venezuela, como importante país productor petrolero, es altamente vulnerable, sensible y dependiente del concierto internacional, lo cual nos obliga a andar con cuidado y de manera responsable, sin loqueras y sin arranques de inmadurez, que se transformen luego en autogoles que afectarán a toda la nación.
Pues, a partir de ahora, que el gobierno asuma toda la responsabilidad de lo que viene ¿No y que son guapos? Lo más grave es que, aun cuando paguen con cárcel quienes endeudaron irresponsablemente a la nación (incluidos los envalentonados diputados que hoy aprueban todas las irregularidades presidenciales), seremos todos los venezolanos los que terminaremos pagando el gigantesco mono durante décadas.
Esto ha llegado muy lejos. Este gobierno ha hipotecado a la nación por varias generaciones. Mañana estaremos cerrando el año 2010 con una deuda interna y externa superior a las 170 mil millones de dólares.
La verdad es que es muy difícil decirles a los venezolanos "Feliz Año Nuevo", porque nos vienen tiempos de tormentas, rayos y centellas. Qué lástima que muchos chavistas honestos y verdaderos revolucionarios hayan sido tan estúpidamente ingenuos ante el “gran timonel”, el gran timonel de la noche eterna. La culpa entonces, no será del ciego sino de quien le dio el garrote.
Que Dios nos bendiga y nos agarre confesados.
Jesús Seguías
No hay comentarios:
Publicar un comentario