enero 19, 2011

El Libro de los Cinco Anillos: Resumen

Introducción
El Libro de los Cinco Anillos es uno de los textos más importantes sobre la lucha y la estrategia surgido de la cultura guerrera japonesa. Escrito originalmente no sólo para los hombres de armas, pretende explícitamente simbolizar procesos de lucha y de maestría en todos los campos en intereses de la vida.
El Libro de los Cinco Anillos fue escrito en 1643 por Miyamoto Musashi, duelista invicto, samurái sin señor y maestro independiente.
Titulado con más propiedad El Libro de las Cinco Esferas, la obra de Miyamoto Musashi está dedicada a la guerra como una empresa puramente pragmática.
Nacido en la lucha, educado en el combate mortal, testigo en definitiva de una transición hacia una política de tiempos de paz en una escala sin precedentes en la historia de su nación, Miyamoto Musashi abandonó una vida ordinaria para ejemplificar y transmitir los elementos esenciales de las antiguas tradiciones marciales y estratégicas.
Miyamoto Musashi abandonó una vida ordinaria para ejemplificar y transmitir los elementos esenciales de las antiguas tradiciones marciales y estratégicas.
El primero de estos principios básicos es mantenerse internamente tranquilo y claro, incluso en medio del caos violento; el segundo es no olvidar la posibilidad del desorden en tiempos de orden.

El Manuscrito de la Tierra
Sobre la ciencia de las artes marciales
Hablando de forma general, existen cuatro formas de vida: la forma de vida del caballero, la del campesino, la del artesano y la del comerciante.
Descubrirá la ciencia de las artes marciales comparándola con la disciplina del carpintero.
El carpintero se utiliza como una metáfora con referencia al concepto de casa.
La palabra carpintero se escribe con caracteres que significan "gran pericia" o "gran maestro".
Cuando el maestro carpintero ejerce el discernimiento en la asignación de tareas, el trabajo progresa sin dificultad.
La eficacia y el progreso continuo, la prudencia en todos los asuntos, el reconocimiento del verdadero valor de los diferentes niveles de moral, instalación de la confianza y la toma en consideración de lo que puede ser razonablemente esperado y lo que no, todo esto son asuntos que tiene presentes el maestro carpintero.
La ciencia de las artes marciales
Para los carpinteros, un hábito esencial es tener afiladas sus herramientas y mantenerlas a punto.
Sobre la composición de este libro en cinco manuscritos
En la práctica de cada forma de vida y de cualquier trabajo, existe un estado de mente del que se dice que está desviado. Aunque os esforcéis diligentemente en vuestro propio camino día tras día, si vuestro corazón no está de acuerdo con él, aunque penséis que estáis en el buen camino, desde el punto de vista de la justicia y de la verdad, no es un auténtico camino. Si no seguís un auténtico camino hasta el final, una pequeña maldad al principio se convierte en una gran perversión. Reflexionad sobre esto.
Sobre la denominación de esta escuela individual, "Escuela de los Dos Sables”
Cuando la vida de uno está en peligro, se desea utilizar todas las armas de que disponemos. Ningún guerrero querrá morir teniendo sus sables enfundados;…
Cuando es imposible golpear a muerte utilizando una sola mano, utilizad entonces las dos manos para hacerlo. Esto no debería exigir un gran esfuerzo.
En cualquier caso, como seres humanos, es esencial para cada uno de nosotros cultivar y pulir nuestro camino individual.
Sobre el ritmo de las artes marciales
Son diversos los ritmos de las artes marciales. En primero lugar, conocer los ritmos correctos y comprender los ritmos erróneos, y discernir los ritmos apropiados entre los ritmos grandes y pequeños, lentos y rápidos. Conocer los ritmos de las relaciones espaciales y los ritmos de inversión. Esos asuntos son especialidades de la ciencia marcial. A menos que entendáis estos ritmos de inversión, no podréis confiar en vuestro arte marcial.
La forma de ganar una batalla según la ciencia militar es conocer los ritmos de los adversarios concretos y utilizar los ritmos que vuestros adversarios no esperan, produciendo ritmos sin formas a partir de ritmos de sabiduría.
Para las personas que quieran aprender mi ciencia militar, existen normas para el aprendizaje de este arte:
•Considerad lo que es correcto y verdadero.
•Practicad y cultivad la ciencia.
•Familiarizaos con las artes.
•Conoced los principios del oficio.
•Entended el perjuicio y el beneficio de cada cosa.
•Aprended a ver cada cosa con exactitud.
•Tomad conciencia de lo que no es obvio.
•Sed cuidadosos incluso en los asuntos pequeños.
•No hagáis nada que sea inútil.
Ante todo, mantened las artes marciales en vuestro espíritu y trabajad diligentemente de una forma directa; entonces podréis vencer con vuestras manos y también podréis derrotar a los demás viendo con vuestros ojos. Es más cuando refinéis vuestra práctica hasta el punto de alcanzar la libertad de todo el cuerpo, podréis vencer a los demás por medio de vuestro cuerpo. Y puesto que vuestro espíritu está entrenado en esta ciencia, podréis también vencer a los demás por medio del espíritu. Cuando alcancéis este punto, ¿cómo podríais ser derrotados por los demás?
De la misma forma, la ciencia militar a gran escala consiste en un asunto de ganar conservando a la gente buena, empleando gran número de personas, de ganar en la actitud correcta de la conducta personal, de ganar en gobernar a las naciones, de ganar en cuidar del pueblo humilde, de ganar en el cumplimiento de las costumbres sociales. En cualquier campo de actividad, el conocimiento de cómo evitar la derrota frente a los demás, cómo ayudarse a sí mismo y cómo incrementar el propio honor es parte de la ciencia militar.

El Manuscrito del Agua
En cuanto a lo que está escrito aquí, podéis deteneros sobre cada una de las palabras. Si pensáis en ellas de una manera general, malinterpretáis muchas cosas.
En lo que respecta a los principios de las artes marciales, aunque he escrito en varios lugares en términos de duelo entre dos personas, es esencial entenderlas en términos de batallas entre dos ejércitos, viéndolas a amplia escala.
La ciencia de las artes marciales no consiste simplemente en leer estos escritos. Al aceptar personalmente lo que está escrito aquí, no penséis simplemente que estáis leyendo o aprendiendo, no hagáis ninguna imitación; tomad los principios como si estuvierais descubriéndolos por vuestro propio espíritu, identificaos con ellos constantemente y trabajad sobre ellos cuidadosamente.
La actitud del espíritu en las artes marciales
En la ciencia de las artes marciales, el estado de espíritu debe seguir siendo el mismo que en la vida cotidiana; lo mismo que cuando practicáis las artes marciales, no permitáis que haya ningún cambio: con el espíritu abierto y directo, ni tenso ni demasiado relajado, manteniendo la mente centrada de forma que no haya desequilibrio, relajad tranquilamente vuestra mente y saboread totalmente ese momento de tranquilidad, de forma que la relajación no se detenga ni siquiera un instante.
Poned atención a la mente, no al cuerpo. No permitáis que haya insuficiencia ni exceso en vuestra mente. Aunque superficialmente tengáis el ánimo débil, permaneced fuertes por dentro y no dejéis que otros vean vuestra mente. Esto es esencial para aquellos que son físicamente pequeños para saber cómo ser grandes, y para aquellos que son físicamente grandes para saber cómo ser pequeños;…
Es esencial pulir diligentemente el intelecto y el espíritu. Una vez que hayáis utilizado vuestro intelecto hasta el punto en el que podéis distinguir lo que es verdad y lo que no lo es en el mundo, en el que podéis decir lo que es bueno y lo que es malo, y cuando ya habéis experimentado varios dominios y ya no podéis ser engañados en absoluto por la gente,…
Es imprescindible dominar los principios del arte de la guerra y aprender a permanecer como un espíritu inmutable incluso cuando estáis en el corazón de la batalla.
El enfoque de los ojos en las artes marciales
Los ojos deben enfocarse para optimizar el alcance y amplitud de la visión. La observación y la percepción son dos cosas separadas; el ojo que observa es más fuerte, el ojo que percibe es más débil. Una especialidad de las artes marciales es ver de cerca lo que está lejos y ver lo que está cerca con distancia.
Cómo empuñar el sable largo
Hablando en términos generales, hay que evitar el agarrotamiento y la posición fija, tanto en el sable como en la mano. La posición fija es el camino de la muerte, la fluidez es el camino de la vida. Esto es algo que debe ser entendido.
Sobre el movimiento de los pies
Que vuestros pasos sean largos o cortos, lentos o rápidos, según al situación, pero debéis caminar siempre como lo hacéis normalmente. Deben evitarse los pasos inseguros, inconstantes y ruidosos.
Entre los elementos importantes de esta ciencia se halla lo que se llama pasos complementarios. Pasos complementarios significa que no os movéis sólo con un pie.
Cinco maneras de ponerse en guardia
Cualquiera que sea la guardia que adoptéis, no penséis en ellas como en una posición defensiva; consideradla como una parte del acto de matar.
Consideradla en términos de ciencia militar a gran escala: el centro corresponde a la posición del general, mientras que las otras cuatro guardias le siguen. Esto debe examinarse atentamente.
Sobre la enseñanza de tener una posición sin tenerla
Dónde mantenéis el sable depende de vuestra relación con el adversario, depende del lugar y debe adecuarse a la situación; siempre que lo empuñéis, la idea que ha de tenerse en mente es que debe ser fácil matar al adversario.
Aunque interceptemos, golpeemos o bloqueemos el golpe del sable del adversario, e inmovilicemos u obstruyamos su trayectoria, todos estos movimientos son oportunidades para hendir al adversario. Hay que entender esto. Si pensáis en interceptar, golpear, bloquear, inmovilizar u obstruir la trayectoria, con ello seréis incapaces de matar. Es esencial pensar en todo como una oportunidad de matar. Esto debe ser considerado atentamente.
En la ciencia militar a gran escala, la disposición de las tropas es también un asunto de colocación. Por ello, cada caso es una oportunidad para ganar una guerra. La posición fija es mala. Esto debe de ser trabajado con profundidad.
Golpear al adversario en un solo compás
Entre los ritmos utilizados para golpear a un adversario existe lo que se llama un solo compás. Encontrando una posición en la que podéis alcanzar al adversario, dándonos cuenta del momento en el que éste todavía no ha decidido qué hacer, golpeáis directamente, lo más rápidamente posible, sin mover vuestro cuerpo ni fijar vuestra atención.
El golpe con el que golpeáis al adversario antes de que haya pensado en retirarse, parar el golpe o golpear se llama un solo compás.
El ritmo de la segunda primavera
Se da cuando estáis a punto de golpear y el adversario retrocede rápidamente o para el golpe; fingid un ataque y después golpead al adversario cuando se relaja después de la tensión. Éste es el golpe de la segunda primavera.
Golpear sin pensamiento ni forma
Cuando vuestro adversario va atacar, vosotros os disponéis a hacer lo mismo, vuestro cuerpo tiene una posición ofensiva y vuestra mente está también a la ofensiva; vuestras manos golpean espontáneamente a partir del espacio con una velocidad y una fuerza añadidas. A esto se llama golpear sin pensamiento ni forma, y es el golpe más importante. Os encontraréis con este golpe una y otra vez. Es algo que requiere ser bien aprendido y perfeccionado con la práctica.
El golpe del curso del agua
El golpe del curso del agua se utiliza cuando estáis frente a frente con el adversario y éste intenta retroceder, esquivar o parar vuestro sable rápidamente: expandiendo el cuerpo y la mente, blandís el sable desde detrás de vosotros de una forma completamente relajada, como si dudarais, y golpeáis con un golpe fuerte y poderoso.
Una vez que hayáis aprendido esta clase de golpe, con toda certeza es fácil golpear. Es esencial distinguir la posición del adversario.
El golpe al azar
Cuando lanzáis una ofensiva y el adversario intenta detener o parar el golpe, golpeáis su cabeza, manos y pies de una sola vez.
Golpear y alcanzar
Por golpear y alcanza r quiero dar a entender dos cosas diferentes. El sentido de golpear consiste en que, sea cual fuere el golpe que empleéis, lo hacéis de una manera deliberada y certera. Alcanza r significa algo como chocar con alguien. Aunque alcancéis a vuestro adversario de forma tan grave que muera en el acto, esto significa alcanzar. Un golpe se produce cuando vosotros consciente y deliberadamente asestáis el golpe que queréis dar. Esto exige inspección y reflexión.
El cuerpo pegado
Esto significa entrar en el espacio de un adversario y pegarse rápidamente a él. Cuando entráis dentro de las defensas del adversario, debéis pegaros con fuerza a su cabeza, a su cuerpo y a sus piernas. La mayoría de las personas consiguen hacerlo rápidamente con su cabeza y sus piernas, pero el cuerpo se queda atrás. Pegarse a un adversario significa que os pegáis con tanta proximidad que no dejáis espacio entre vuestros cuerpos. Esto debe ser investigado cuidadosamente.
La parada con golpe
Cuando intercambiáis golpes con un adversario en un duelo y golpeáis en el sable del adversario con vuestro propio sable cuando él golpea, a esto se le llama la parada con golpe. La idea de parar con un golpe no es la de golpear muy fuerte, ni la de sostener o bloquear; respondiendo al ataque del sable del adversario, asestáis un golpe en el sable que golpea e inmediatamente atacáis al adversario.
Es esencial ser el primero en golpear. Si el ritmo de vuestro ataque de parada es correcto, por poderoso que sea el golpe de vuestro adversario, mientras que tengáis intención mantenida de golpear, no se inclinará la punta de vuestro sable. Esto debe aprenderse con la práctica y examinarse cuidadosamente.

El Manuscrito del Fuego
…¿cuál es la diferencia entre la lógica de alguien quien vence a diez personas y la de mil personas que vencen a cien mil? A esto hay que prestarle una auténtica consideración.
Sin embargo, es imposible reunir a mil o diez mil personas para practicar cada día con el objeto de aprender esta ciencia. Aunque os estéis ejercitando solos con un sable, descubrid el conocimiento y las tácticas de todos los adversarios, conoced sus movimientos fuertes y débiles, averiguad cómo vencer a cada cual por medio del conocimiento y del carácter de la ciencia militar, y os convertiréis en maestros de esta vía.
La posición física
Con el objeto de "mirar desde arriba al enemigo, entended que debéis tomar vuestra posición en el terreno más elevado, incluso aunque sea sólo ligeramente más elevado.
…cuando se trata de la batalla, la idea es empujar a los adversarios hacia vuestra izquierda. Es esencial asegurarse de que los obstáculos quedan a espaldas de vuestros adversarios, después forzadlos hacia él de cualquier forma que podáis.
Cuando conseguís que los adversarios retrocedan hacia el obstáculo, para impedirles que vean la situación, atacad sin pausa de forma que no puedan mirar alrededor.
Tres maneras de tomar la iniciativa
Existen tres formas de tomar la iniciativa. Una consiste en adelantarse atacando al adversario por propia iniciativa; a esto se le llama adelantarse a partir del estado de suspensión. Otra forma es adelantarse al adversario que os está atacando; a esto se llama adelantarse a partir del estado de espera. Pero otra se presenta cuando el adversario y vosotros atacáis simultáneamente; a esto se llama adelantarse en un estado de confrontación recíproca.
Éstas son las tres formas de tomar una iniciativa. Al principio de cualquier batalla, no existen otras posibilidades salvo estas tres iniciativas. Puesto que se trata de obtener la victoria rápidamente adelantándose, la toma de la iniciativa es una cosa fundamental en las artes marciales
·         En primer lugar está la toma de iniciativa a partir del estado de suspensión. Cuando queréis atacar, os mantenéis tranquilos y en calma, y después saltáis sobre vuestro adversario atacándole repentina y rápidamente. Podéis tomar la iniciativa siendo externamente poderosos y rápidos, pero internamente manteniendo reservas. Podéis también dar el salto elevando al máximo vuestro espíritu, acelerando el paso un poco y llevando a cabo un ataque violento en el instante que os acercáis a él. Podéis también ganar dejando errar vuestra mente, con la firme intención de pasar al asalto desde el principio hasta el final, obteniendo la victoria inicial por la fuerza determinante del corazón. Todos estos son ejemplos de iniciativas a partir del estado de suspensión.
·         La segunda es la toma de iniciativa a partir del estado de espera. Cuando llega el adversario a vosotros, no reaccionéis, sino mostraos débiles: entonces, cuando el adversario se acerca, saltáis con un poderoso salto, casi como si fuerais a volar; después, cuando veis que el adversario golpea, pasáis directamente a la ofensiva. Ésta es una forma de tomar la iniciativa. Igualmente, cuando el adversario ataca y vosotros contrarrestáis con fuerza el ataque, en el momento en que sentís un cambio en el ritmo del ataque del adversario, podéis obtener la victoria en ese mismo instante a partir del estado de espera.
·         La tercera es la iniciativa en el estado de confrontación recíproca. En el caso en que el adversario ataca rápidamente, vosotros atacáis con calma, pero con fuerza; cuando el adversario se acerca, tensáis vuestro porte con absoluta resolución, y cuando el adversario da muestras de debilidad, arremetéis contra él inmediatamente con fuerza. Después, una vez más, cuando un adversario ataca con calma y tranquilamente, acelerad vuestro propio ataque ligeramente, con vuestro cuerpo ligeramente relajado; cuando el adversario se acerca, golpeadle de repente y después, según su situación, arremeted contra él poderosamente venciéndole. Ésta es la iniciativa en un estado de confrontación recíproca.
Estos movimientos son difíciles de escribir con detalle. Deben trabajarse en líneas generales tal como se ha escrito aquí. Estas tres formas de iniciativa dependen del tiempo y de la lógica de la situación. Aunque no seáis siempre los que atacáis, en igualdad de condiciones debéis tomar siempre la iniciativa y poner al adversario a la defensiva.
"Sujetar la almohada"
Sujetar la almohada significa no dejar que alguien levante cabeza. En las artes marciales, en el transcurso de un duelo, es malo ser manejado por los demás. Es deseable manejar a los adversarios con libertad, por cualquier medio a vuestro alcance.
Sin embargo, los adversarios estarán pensando lo mismo, y vosotros también tenéis esta intención, pero es imposible tener éxito en esto sin comprender lo que los demás están haciendo.
Las artes marciales incluyen detener los golpes de un adversario, bloquear sus ataques y deshacer sus presas. "Sujetar la almohada" significa que cuando habéis alcanzado realmente el dominio de mi ciencia y estáis luchando contra un adversario, siempre que éste dé muestras de intentar hacer un movimiento, lo percibís antes de que actúe. Detener el ataque de un adversario desde el inicio, no dejándole seguir hasta el final es lo que significa "sujetar la almohada".
Siempre que los adversarios intenten atacaros, dejadlos continuar y haced algo que sea inusual, al mismo tiempos que les impedís hacer algo que sea útil. Esto es esencial en la ciencia militar.
En este punto, si intentáis reprimir a los adversarios, ya estáis retrasados. Lo fundamental es que hagáis técnicamente cualquier cosa que hagáis, socavando en su raíz el primer impulso del adversario. Manipular a los adversarios de esta forma es dominar el arte de la guerra, lo cual se consigue con la práctica. Realizar la técnica de "sujetar la almohada" exige un atento examen.
Atravesar un brazo de mar
Para "atravesar un brazo de mar", poned al adversario en posición de debilidad y arremeted; entonces ganaréis en general muy rápidamente. Ya se trate de ciencia militar a gran escala o de las artes marciales individuales…
Conocer el estado de las cosas
En la ciencia militar a gran escala, conocer el estado de las cosas significa discernir el auge y la decadencia de los adversarios, distinguiendo las intenciones de las tropas enemigas y percibiendo su condición…
En las artes marciales individuales, vosotros determináis también cuáles son las tradiciones del adversario, observáis su carácter personal, averiguáis la fuerza y debilidad de la gente, maniobráis contra las expectativas de los enemigos, os dais cuenta de los momentos álgidos y bajos del mismo, os aseguráis de los ritmos que hay entre ellos y hacéis el primer movimiento; esto es esencial.
Detener un sable
…si golpeáis al inicio del ataque del sable del adversario, el combate se convierte en un desorden, en un intercambio desordenado de golpes, y no llegáis a ningún lado. Cuando un adversario golpea con su sable, superad su ataque bloqueando hacia abajo con el pie su sable, para que no pueda intentar un segundo golpe.
Esto significa tomar la iniciativa en cualquier cosa. No significa golpear al azar al adversario con la idea de concluir el combate de repente. Significa continuar al instante sin ceder. Esto debe ser investigado en profundidad.
Conocer la desintegración
La desintegración es algo que le sucede a todas las cosas. Cuando se desploma un caballo, una persona o un adversario, se desmoronan del ritmo del tiempo.
En la ciencia militar a gran escala, también es esencial encontrar el ritmo de los adversarios cuando se desmoronan y perseguirlos sin dejarles apertura alguna. Si perdéis la oportunidad de los momentos vulnerables, perderéis la oportunidad del contraataque.
En las artes marciales individuales también sucede que un adversario pierda el ritmo en el combate y empiece a desmoronarse. Si dejáis pasar esa oportunidad, el adversario se recuperará y frustrará vuestro intento. Es esencial reforzar firmemente el ataque en el momento de cualquier pérdida de posición por parte de un adversario, para impedirle que se recupere.
La persecución exige poder y también ser contundentes; todo consiste en golpear de una forma violenta y de tal manera que un adversario no pueda recuperarse.
Convertirse en el adversario
Convertirse en el adversario significa que debéis poneros en el lugar del adversario y pensar desde su punto de vista.
…en la ciencia militar a gran escala, se considera que los adversarios son poderosos y que hay que tener cuidado con ellos.
Abandonar las cuatro manos
Abandonar las cuatro manos se presenta cuando vosotros y el adversario os halláis empatados y no se hace ningún progreso en la lucha.
…si pensáis que estáis llegando a un empate, es fundamental cambiar inmediatamente vuestro enfoque, averiguar el estado del adversario y determinar cómo vencer por medio de una táctica muy diferente.
Mover las sombras
Mover las sombras es algo que hacéis cuando no podéis discernir lo que está pensando el adversario.
…cuando no podéis discernir el estado del enemigo, fingís lanzar un ataque poderoso para ver cómo reacciona.
Detener las sombras
Detener las sombras es algo que hacéis cuando son perceptibles las intenciones agresivas de los enemigos hacia vosotros.
En la ciencia militar a gran escala, esto significa detener la acción del enemigo en el mismo momento de su impulso para actuar. Si demostráis poderosamente a los adversarios cómo controláis la ventaja, cambiarán de intención, inhibidos por esa fuerza. Vosotros también cambiáis de actitud hacia una mente vacía; a partir de ella tomáis la iniciativa y alcanzáis la victoria.
Contagio
…cuando los adversarios están excitados y con toda evidencia tienen prisa por actuar, os comportáis como si estuvierais somnolientos, dando la apariencia de estar completamente relajados y tranquilos. Haced esto, y los mismos adversarios se verán influidos por este estado de ánimo y perderán su entusiasmo.
Cuando creáis que los adversarios se han visto contagiados por este estado de ánimo, vaciáis vuestra propia mente y actuáis rápidamente y firmemente, obteniendo así la ventaja de la victoria.
La perturbación
En la ciencia militar a gran escala, es fundamental producir perturbación. Es esencial atacar resueltamente, mientras sus mentes están perturbadas, aprovechad esto para tomar la iniciativa y ganar.
También en las artes marciales individuales, al principio os mostráis relajados, después arremetéis repentinamente y con fuerza; cuando el espíritu del adversario se desequilibra, es esencial que observéis lo que hace, no permitiéndole que se relaje ni un solo momento, percibiendo la ventaja del instante y discerniendo inmediatamente en ese instante cómo vencer.
La amenaza
Existe el temor en todo. Eso significa ser amilanado por lo inesperado.
Incluso en la ciencia militar a amplia escala, amenazar a un adversario no es algo que se hace a la vista. Si podéis captar el momento del miedo, podéis aprovecharos de él para obtener la victoria.
Lo que es esencial es hacer repentinamente un movimiento totalmente inesperado para el adversario, aprovecharos de la ventaja del temor causado y alcanzar la victoria en ese mismo instante y lugar.
Atacar los costados
…observad las tropas enemigas, cuando hayan avanzado, atacad el costado de su frente más fuerte y obtendréis la ventaja.
Una vez que se colapsa ese costado, todo el mundo se ve envuelto en un sentimiento de colapso. Incluso en el momento en que se están colapsando, es esencial darse cuenta de cuándo está listo para avanzar cada costado e intuir cuándo vencerlo.
Mezclarse
…mezclarse significa que cuando dos grupos están frente a frente y vuestros adversarios son fuertes, atacáis uno de los flancos del adversario, como para mezclaros con ellos; después, cuando veis que los adversarios se derrumban, abandonáis el flanco y atacáis de nuevo en su punto fuerte. En general, la idea consiste en atacar como un viento en zigzag.
Cuando habéis encontrado las filas enemigas y vais a arrojaros sobre ellas, el principio de la ventaja consiste en alcanzar la victoria con fuerza, sin ninguna reserva.
Aplastar
…cuando los adversarios están desmoralizados y debilitados, concentrad vuestra fuerza en aplastarlos y así los neutralizaréis.
Si vuestro aplastamiento es débil, puede volverse contra nosotros. Tenéis que distinguir atentamente el estado de espíritu en el que disponéis claramente del control cuando aplastáis.
Igualmente, en el contexto de las artes marciales individuales, cuando vuestro adversario no tiene la misma capacidad que vosotros, o cuando su ritmo decrece, o cuando empieza a retroceder, es esencial no dejarle recuperar su aliento. Neutralizadlo sin tan siquiera darle el tiempo de parpadear. Lo más importante es no permitirle que se recupere.
El cambio de la montaña y el mar
"La montaña y el mar" significa que es mala táctica hacer una y otra vez lo mismo.
Tal vez tengáis que repetir algo alguna vez, pero no debe repetirse una tercera vez.
Cuando intentáis alguna táctica sobre un adversario, si no funciona la primera vez, no obtendréis ningún beneficio precipitándoos a hacerla de nuevo. Cambiad vuestras tácticas de manera abrupta, haciendo algo completamente diferente. Si todavía esto no funciona, intentad alguna otra cosa.
La desmoralización
Cuando luchéis con un adversario y estéis ganando gracias a vuestra habilidad en esta ciencia, vuestro adversario puede todavía hacerse ilusiones y, aunque parece que está vencido, por dentro todavía se niega a reconocer la victoria. Desmoralizadlo en estos casos.
Esto significa cambiar vuestra actitud repentinamente para impedir que el enemigo siga manteniendo dichas ilusiones; así lo principal es ver que los adversarios se sienten derrotados en el fondo de su corazón.
Podéis desmoralizar a la gente con armas o con vuestro cuerpo o con vuestro espíritu. No debe ser entendido esto sólo de una forma.
Cuando vuestros enemigos se han desmoralizado totalmente, ya no les prestéis atención. Por lo demás, permaneced atentos. Mientras que los enemigos tengan ambiciones, difícilmente se desmoronarán.
Renovarse
Cuando estáis combatiendo contra los enemigos, si tenéis la sensación de estar estancados y de no hacer ningún progreso, abandonad vuestro estado de ánimo y pensad en vuestro corazón que estáis empezando algo nuevo. Cuando conseguís el ritmo, ya sabéis cómo ganar. Esto es "renovarse".
En cualquier ocasión en que sintáis cómo aumenta la tensión y la fricción entre vosotros y los demás, si cambiáis vuestro estado de espíritu en ese mismo momento, podéis ganar por la ventaja de una diferencia radical. Esto es "renovarse".
Pequeño y grande
Cuando estáis luchando contra enemigos y tenéis la sensación de estar estancados en pequeñas maniobras, recordad esta ley de la ciencia militar: cuando os halláis en medio de cosas insignificantes, cambiad de repente a una gran perspectiva.
Cambiar a lo grande o a lo pequeño es una parte deliberada de la ciencia del arte de la guerra.
El general conoce a sus soldados
"Un general conoce a sus soldados" es un método practicado siempre en tiempos de conflicto después de haber alcanzado la maestría a la que uno aspira. Habiendo alcanzado un gran poder en el conocimiento de las artes de la guerra, pensad en los adversarios como si fuesen vuestros propios soldados, comprendiendo que debéis de obrar con ellos según vuestra propia voluntad, e intentad manipularlos libremente. Vosotros sois el general, y los adversarios las tropas. Esto exige trabajo.
Epílogo
Lo que está escrito anteriormente consiste totalmente en cosas que constantemente vienen al espíritu a lo largo de la práctica del arte de la esgrima de mi escuela. Como estoy escribiendo ahora estos principios por primera vez, están un poco mezclados en el orden, y es difícil definirlos con detalle. Sin embargo, pueden servir como líneas orientativas para las personas que quieran aprender esta ciencia.

El Manuscrito del Viento
Las posiciones del sable en las demás escuelas
En el transcurso de la lucha por la victoria gracias a la ciencia militar, vencéis deshaciendo las defensas de los demás, haciendo movimientos que los adversarios no esperan, confundiéndolos, irritándolos o asustándolos, y sintiendo el patrón del ritmo cuando los adversarios quedan confundidos para alcanzar la victoria. Así pues, existe un rechazo a la actitud defensiva que se preocupa de las posiciones de guardia. Por ello, en mi ciencia existe lo que se llama tener una posición de guardia sin guardia, que significa que uno tiene una posición defensiva sin estar a la defensiva.
También en la ciencia militar a gran escala, la preocupación principal para una batalla equilibrada es aprender a calcular el número de tropas que tiene el adversario, darse cuenta de la disposición del campo de batalla, conocer el estado de vuestras propias tropas, ordenar sus mejores cualidades, unirlas y después empezar a luchar.
El enfoque de los ojos en las demás escuelas
Cuando se llega a la ciencia militar a gran escala, los ojos también se concentran en el estado de las tropas enemigas.
De las dos formas de percepción, observar y ver, el ojo que observa es más fuerte, percibiendo el corazón y la mente del adversario, viendo el estado de la situación, centrando los ojos de una forma amplia, percibiendo las condiciones de la batalla y la fuerza y debilidad de la ocasión, y concentrándose en alcanzar la victoria con precisión.
Ya se trate de la ciencia militar a gran o a pequeña escala, no hay foco de atención estrecho en la visión. Como ya he escrito, mediante un foco de atención excesivamente estrecho, olvidáis los asuntos mayores y quedáis confundidos, dejando así que la victoria certera se os escape. Este principio exige una reflexión cuidadosa y una práctica profunda.
La posición y movimiento de los pies en otras escuelas
en la ciencia militar a gran escala, es fundamental el movimiento de los pies. La razón para ello es que si atacáis de forma indiscriminada, sin conocer las intenciones de vuestro adversario, perderéis el ritmo y os encontraréis con que es difícil ganar. Del mismo modo, si estáis marchando con tranquilidad y no notáis cuándo están desmoralizándose o desmoronándose los adversarios, haréis que la victoria se desvanezca y no podréis dar una rápida salida al combate.
Es esencial percibir el desánimo y el desmoronamiento de los adversarios, y superarlos sin dejarlos siquiera un momento de respiro. Esto exige una práctica y un entrenamiento profundos.
La utilización de la velocidad en otras escuelas
En las artes marciales, la velocidad no es la verdadera vía. En lo que se refiere a la velocidad, la cuestión de rapidez o lentitud en cualquier cosa proviene del fracaso de armonizar con el ritmo.
Cuando domináis un arte o una ciencia, vuestra acción no parece rápida.
Como dice el proverbio, el rápido se cansa y no puede llegar a tiempo. Por supuesto, ser demasiado lento y llegar demasiado tarde también es malo.
La actuación de un experto parece relajada, pero no pierde el ritmo. Las acciones de las personas entrenadas no parecen apresuradas.
…cuando la gente se apresura corriendo, es esencial hacer lo contrario, quedarse tranquilo y en calma, sin dejarse arrastrar por ella. La forma de trabajar en ese estado de espíritu exige entrenamiento y práctica.
En mi escuela… No existe algo así como la posición de guardia definitiva. Se trata sólo de comprender sus cualidades efectivas en vuestro corazón y en vuestro espíritu. Esto es lo esencial del arte marcial.

El Manuscrito del Vacío
…el significado de vacío consiste en que existe el reino en el que nada existe, o no puede ser conocido, o se ve como vacío.
Por supuesto, el vacío no existe. Se conoce de la no existencia cuando se sabe que la existencia es vacío.
Cuando la gente no entiende algo, considera erróneamente que eso es vacío. Éste no es el vacío real; es una ilusión.
Sin ninguna confusión de espíritu, sin relajarse en ningún momento, puliendo la mente y la atención, afilando el ojo que observa y el ojo que ve, uno llega al vacío real como el estado en el que no hay oscuridad y las nubes de la confusión han desaparecido.
En el vacío hay bien, pero no hay mal. La sabiduría existe, la lógica existe, la mente está vacía.
12 de mayo de 1645
Musashi Miyamoto-el Libro de Los Cinco Anillos

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