El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs no contempla la posibilidad de que España se vea obligada por el "complicado entorno de financiación" a buscar ayuda financiera externa, y asegura que tampoco comparte las preocupaciones de muchos inversores que creen que el país podría tener en última instancia "un problema de solvencia subyacente".
"No compartimos esas preocupaciones. Aunque no estamos ilusionados ante la magnitud de los desafíos que se avecinan, es necesario hacer una clara distinción, desde nuestro punto de vista, entre una potencialmente prolongada debilidad cíclica a raíz de la reorientación de su economía y la solvencia en general del Gobierno", remarca.
En un informe titulado 'España: ¡Sostenible!', Goldman asegura que, "incluso en el escenario más pesimista", que incluiría una transferencia de la deuda del sector privado a la deuda soberana o unas peores previsiones de crecimiento y coste del endeudamiento, "la deuda pública española es improbable que exceda el 90% del Producto Interior Bruto (PIB), difícilmente un caso de insolvencia".
Asimismo, la entidad destaca que el Gobierno español ha implementado un "impresionante catálogo de reformas políticas en los últimos seis meses" que, aunque llevará tiempo que "den sus frutos", deberían incrementar la tendencia al crecimiento y, por tanto, la sostenibilidad de la deuda. Sin embargo, añade que el país necesitará seguir avanzando en sus reformas estructurales si quiere desencadenar el crecimiento futuro.
El análisis semanal sobre la situación de la eurozona se centra esta semana en España, al que define como un país que al inicio de la crisis tenía una "buena situación de partida en el sector público", pero también un amplio endeudamiento del sector privado y un sistema bancario "desafiante".
En sus previsiones para los próximos años, estima que España crecerá un 1% en 2011 y un 1,8%, mientras que el déficit caerá por debajo del 3% en 2014 y el país registrará un superávit del 1% en 2017. Por su parte, la deuda se estabilizará en el 77% del PIB en 2013, cuando comenzará a descender "ligeramente".
El informe también señala que la verdadera preocupación de los inversores es el tamaño potencial de las amortizaciones en el sector bancario español, que consideran es el "riesgo real" al que se enfrenta la posición fiscal de España y se suma a la incertidumbre que existe en la economía en general.
En este sentido, señala que, aunque comparte que la mayor parte del nerviosismo sobre España es consecuencia de la situación del sector bancario, su situación no supone un riesgo para la solvencia de España. Así, considera que, pese a que el escenario de déficit planteado por el Gobierno es "ambicioso", el Gobierno tiene margen para un rescate adicional del sector bancario.
Rescate de Portugal, "más pronto que tarde"
Respecto al conjunto de la eurozona, Goldman reconoce que las condiciones de financiación de los países periféricos sigue en niveles "elevados" y considera que quizás Portugal se vea obligado a recurrir al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera "más pronto que tarde". Asimismo, apunta que en el peor de los casos Grecia es probable que necesite reestructurar su deuda.
Asimismo, el informe también confía en que los políticos europeos intervengan "de forma decisiva" para prevenir "cualquier potencial restricción de liquidez a la que España podría enfrentarse".
La entidad espera que la crisis de la eurozona se resuelva por sí sola gracias a las políticas de ajustes aplicadas en la periferia, junto con la ayuda financiera del fondo de estabilización, hasta que se recupere la confianza de los mercados, para después crear un marco político e institucional "más robusto".
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