enero 22, 2011

Productos escasos se consiguen en el mercado informal a precios escandalosos


Buhoneros en Caracas
Conseguir alimentos y productos de higiene personal se ha convertido en una hazaña. 

Los consumidores deben recorrer distintas cadenas de supermercados y mercados municipales para comprar carne, café, azúcar, aceite, margarina, sardinas enlatadas, pañales y toallas sanitarias. "Como si los altos precios no fueran suficiente, ahora hay que buscar por toda la ciudad para completar el mercado", afirmó Carlos López, quién recorría el miércoles los pasillos del Mercado de Quinta Crespo. 
Según los comerciantes, la reanudación de la actividad laboral, la falta de divisas para importaciones y el aumento de precios provocan la escasez. "No nos llega suficiente carne para satisfacer la demanda. Uno pide tres reses y traen una", comentó Mario Rebolledo, encargado de uno de los locales del mercado. El miércoles había carne de res a precio regulado, pero algunas carnicerías la ofrecíeron por más de 30 bolívares el kilo. 

El producto, regulado en 17,60 bolívares, también escasea en las cadenas de supermercados. En estos estableciemientos las neveras se encontraban vacías y los anaqueles con poca cantidad y variedad de café, aceite, pañales, leche y toallas sanitarias. 

El miércoles, el subgerente de una de las sucursales de una cadena indicó que no reciben carne desde hace dos semanas. "Los pedidos de leche, aceite y café llegan con retraso y en cantidades mínimas. En estos momentos sólo tenemos una marca de aceite y una de café". 

María Rojas visitó tres establecimientos para comprar café y azúcar. Expresó su molestia porque debe recorrer la ciudad para completar la lista de alimentos. "Me tengo que conformar con la marca que consiga". 

En el Mercado de Quinta Crespo también hay retraso con los pedidos de leche, azúcar y café. Omaira Mendoza, comerciante, comentó que desde el 13 de enero no reciben el grano, pero espera que la situación se normalice con el reinicio laboral y el avance del mes. La margarina y las sardinas enlatadas a precio regulado también escasean en los establecimientos. 

En 2010, según el reporte del Centro de Documentación de la Federación Venezolana de Maestros, Cendas, 14,09% de los alimentos reportaron fallas de suministro. La sardina enlatada encabezó la lista, seguido por el azúcar, el pernil ­en diciembre­, el aceite de maíz, la margarina y la leche en polvo. 

Más caros.

En Petare, los comerciantes informales sí tienen los productos, pero los ofrecen con sobreprecio. "El café lo tenía desde hace meses", afirmó ayer uno de los buhoneros, que vende 300 gramos en 10 bolívares. En los supermercados, cuando lo tienen, venden la misma cantidad en 4,78. Según la Gaceta Oficial 39572, el kilo de, producto subió de 19,9 a 23,88 bolívares. 

Los buhoneros también ofrecen el kilo de leche en polvo, regulado en 17,90 bolívares, a 30 bolívares; la harina de maíz, regulada a 3,70, en 6 bolívares y el azúcar, regulada a 2,60 bolívares, en 7 bolívares. Sin embargo, uno de los comercios chinos de la zona vende el paquete de café al mayor en 75 bolívares y los pañales de 48 unidades a 130 bolívares. 

En los mercados municipales, el queso duro, regulado en 23 bolívares el kilo, lo ofrecen hasta en 39 bolívares. Miguel Pinto, encargado de uno de los locales del mercado de Quinta Crespo, indicó que los pedidos no llegan como antes. "Yo pido dos cajas de queso mozzarella y me llegan apenas 3 piezas". 

Agregó que los quesos aumentaron 10 bolívares en el mes de enero y que la producción está "por el piso" en distribuidoras como Sur del Lago; cada mes despachan menos productos. 

Las verduras aumentaron 20% en comparación a los precios de 2010, explicó Juan Alberto Hernández, encargado de un puesto del mercado municipal, quien agregó que a pesar del incremento el despacho de productos se encuentra estable, luego del retraso producto de las lluvias. El kilo de pimentón se consigue en 40 bolívares; el de cebolla en 22 bolívares y el de tomate en 20 bolívares. 

Ni pañales ni toallas.

En farmacias y cadenas de supermercados no se consigue ni variedad ni cantidad en pañales y toallas sanitarias, indicaron los consumidores. "La falta de divisas para importar produce escasez", dijo el jueves una de las encargadas de una farmacia, ubicada en Petare. 

Francis Rodríguez, consumidora y madre de dos hijos, afirmó que en Catia tampoco se consigue. "No sé cómo hacer con mi bebé, tengo que cuidarlo y no tengo tiempo de buscar en varios lugares los productos". 

Mileidy Martínez, también consumidora, dijo que los comerciantes informales aprovechan la situación para vender pañales con sobreprecio. "Por la necesidad debo pagarlos en más de 150 bolívares, lo que es un abuso pues a precio regular ya son son caros". 

Pocos alimentos.

El desabastecimiento también se observa en algunas bodegas del Gobierno. El jueves, en los Pdval de los Ruices y La Rinconada no había ni café ni carne de primera

Una de las encargadas dijo que no reciben café desde diciembre. La escasez ha obligado a cerrar parte del local que sólo ofrece algunos productos, harina, azúcar, aceite, mantequilla y atún entre ellos, en la entrada del local de Los Ruices. 

"La carne y el pollo se terminan apenas llegan", dijo una de las encargadas de la bodega de la Rinconada. Mientras que en Petare, una carpa de lácteos Pdval, ubicada al lado de la estación de metro, no tiene productos, sólo se observa la venta algunos alimentos de la red Mercal en camiones que se estacionan en distintos puntos de la zona. 

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