febrero 21, 2011

Balance de la inflación venezolana según Puentes


En la entrevista meridiana ofrecida a Venevisión, el economista del IESA habla sobre las causas y consecuencias de la atípica inflación sufrida el mes de enero.
Puente explica que ese fenómeno económico tuvo lugar por dos razones: el ajuste del tipo cambiario y los motivos estacionales.Respecto al control cambiario señala que los bienes controlados tuvieron una inflación del 1,8%, mientras que los demás rubros aumentaron 3,4%. Sin embargo, pronostica que la inflación va a seguir en repunte en los próximos meses, pues todavía no se ha llevado a cabo el ajuste correspondiente gracias a las reservas de medicinas y alimentos no perecederos.
El economista ve en esta situación un dilema complejo, porque habrá que tomar una decisión que bien implicará un aumento en los precios, de acuerdo al tipo de ajuste cambiario, o bien el desabastecimiento sistemático (ya que los precios de venta van a estar muy por debajo de los costos de producción o importación y, por lo tanto, van a tender a desaparecer de los anaqueles).
También tocó el tema de la fuga de capitales para señalar que desde el implemento del control de cambio este problema arreció; en ese sentido, no ha sido eficiente. Hace una analogía con el control de precios y sostiene que sucede lo mismo.
Puente considera que otro factor que nos condujo a esta situación fue que el tipo de cambio estuvo congelado por cinco años. Durante ese tiempo hubo un crecimiento en las importaciones, pero una caída en el sector productivo.

Sobre la gasolina

En otro orden de ideas, comenta la medida que propone el Ejecutivo nacional sobre la regulación de la gasolina.
José Manuel Puente estima que es un defecto tener la gasolina más barata del mundo, pues el Estado debe subsidiar -incluso- los costos de producción. Al subsidiar el combustible se está beneficiando a los sectores medios y altos de la población, lo que es directamente proporcional a quitarle a los sectores bajos, pues esos 10 mil millones que Pdvsa pierde al año podrían invertirse en el sector salud y educación, por ejemplo. El economista sostiene que, en este sentido, tenemos una escala de valores invertida, donde hay un “Robin Hood” que beneficia a los ricos.
En añadidura, intuye que las personas no migran al gas porque no ha habido motivación. Una solución viable, propone, sería generar un sistema de incentivos correctos; para ello podría empezarse por regular, paulatinamente, el costo del combustible.

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