febrero 04, 2011

Claves que han desatado el conflicto en Egipto


Las claves que han desatado el conflicto en el mundo árabe
Los países árabes están protagonizando otra cara de la crisis económica. Mientras Europa se debate entre medidas de ajuste, planes de rescate y tensiones de deuda; en los países árabes problemas económicos como la subida del precio de los alimentos y las pésimas condiciones laborales han tomado las calles.
En el mundo árabe los problemas económicos han hecho saltar por los aires un conflicto social y político que se extiende de un país a otro  y que, de momento, se ha evidenciado con más virulencia en Túnez y después en Egipto.
En este efecto dominó la primera ficha en caer fue el país tunecino. Todo empezó cuando un joven profundamente frustrado con su situación laboral decidió inmolarse. Mohamed Bouazizi, que así se llamaba, vio como la policía le requisaba las frutas y verduras que vendía de forma ambulante por no tener un permiso. Harto de su precaria situación se roció con un bidón de gasolina y se prendió fuego. Inconscientemente, Bouazizi con este acto también encendió la mecha de un conflicto que tiene cierto eco ya en once países y cuyo foco está en estos momentos en Egipto.
Otro de los problemas económicos que ha avivado las tensiones ha sido el encarecimiento de los alimentos y del combustible. Esta realidad ha inspirado las protestas en países como Argelia, donde los jóvenes gritaban en las manifestaciones: “¡Traednos azúcar!”. Pero también de otros países como Jordania o Egipto, que es el principal comprador de trigo del mundo.
A continuación, se analizan cuatro claves para entender la dimensión de este conflicto.
El precio de los alimentos en máximos: ¿detonante o consecuencia?
Parece que ambos. Los precios de los alimentos alcanzaron en enero un nuevo máximo histórico, superando incluso los niveles registrados en junio de 2008, que dieron origen a revueltas y una crisis alimentaria en varios países, según el indicador de precios de los alimentos elaborado por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que acumula su séptima subida mensual consecutiva.
Para colmo, el estirón del precio del crudo, que ahora ronda los 100 dólares por barril de Brent y que ha sufrido presiones inflacionistas precisamente por las revueltas, puede seguir empujando hacia arriba el coste de los alimentos.
¿Se puede extender la actual crisis de liderazgo a otros países de la región?
Según Haizam Amirah Fernández, investigador principal de Mediterráneo y Mundo Árabe del Real Instituto Elcano, en la lista de los candidatos a ser el siguiente país con protestas sociales están todos los países árabes en los que se junten los siguientes tres factores: 1) ausencia de una separación de poderes real, 2) un sistema autoritario apoyado en redes clientelares corruptas y 3) una carestía de los productos alimentarios básicos y de la energía.
No es suficiente que se hayan hecho algunas reformas en los últimos años ni que haya crecimiento económico. Si la riqueza no se distribuye empleando criterios de justicia social, es sólo cuestión de tiempo que el malestar social se transforme en movilizaciones populares, explica.
¿Cómo han reaccionado las potencias internacionales?
“Las primeras reacciones fueron poco afortunadas. Mientras Washington dejaba caer a Ben Ali, algunos líderes europeos le seguían apoyando abiertamente, otros emitían comunicados rutinarios o permanecían expectantes en silencio”, señala Haizam Amirah Fernández.
Pero en los últimos días han cambiado su discurso. La cumbre de la Unión Europea ha pedido que Egipto emprenda "ya" un proceso de transición democrática y que las autoridades de ese país colmen las aspiraciones de su pueblo "con reformas políticas y no con represión".
Por su parte, La Casa Blanca estaría negociando con oficiales egipcios un plan para que Hosni Mubarak abandone el poder en Egipto inmediatamente, según ha publicado The New York Times.
¿El ingrediente clave?
Si el motor de arranque de estas revueltas han sido las dificultades económicas, la correa de trasmisión claramente se encuentra en las redes sociales. Twitter y Facebook han jugado un papel clave en las convocatorias y manifestaciones, sobre todo en el caso de los más jóvenes. Hasta el punto que el régimen de Hosni Mubarak ordenó el 28 de enero a todos los proveedores de acceso que operaban en Egipto (un país con casi 80 millones de habitantes y 23 millones de internautas) que cortasen sus conexiones internacionales.
Ante eso, Google, Twitter y Saynow crearon un programa por medio del cual se hace una llamada telefónica y dicho audio se sube automáticamente a Twitter y vendría siendo una especie de mensaje de audio… Finalmente, el servicio se recuperó parcialmente casi una semana más tarde.

CNNExpansión

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