Estrategias para hacer frente al euribor

Puede negociar las condiciones del crédito, subrogarse a otra entidad o contratar un seguro;_pero rechace tipos fijos o los temidos "swaps"

Hacía dos años en los que, en mayor o menor medida,  ya no nos preocupábamos por las hipotecas. Pero el euribor (el índice al que se encuentran referenciados un 85% de los préstamos) acecha sobre el bolsillo de las familias. Aunque no se ha situado en los niveles máximos de 2008 (entonces, alcanzó el 5,48%), el índice ha cerrado enero en el 1,55%, esto es, 0,32 puntos por encima de la referencia del mismo mes de 2009.

Para una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años,  con un diferencial de 0,70 puntos, la cuota mensual será de 654 eurosfrente a los 630 euros que se abonaban hasta ahora. Es decir, unos 300 euros más al año.

Y no parece que las subidas vayan a parar. "Durante los próximos meses, es probable que el Banco Central Europeo comience a utilizar una serie de expresiones para preparar los mercados para el primer incremento de tipos", explica Marie Diron, economista de Ernst&Young.

Todos los expertos recuerdan que el euribor siempre va un paso por delante de los tipos oficiales. Y no es descartable que este índice se sitúe en torno al 2% antes de que finalice el año.

¿Qué margen tienen los ciudadanos para minimizar los efectos de estas subidas? Atienda a estos consejos para no encontrarse con problemas de morosidad.

Subrogación. Aunque pueda resultar complicado, la mejor opción consiste en renegociar las condiciones de su préstamo con su actual entidad financiera. Bancos y cajas suelen mostrarse reacios a rebajar los diferenciales que aplican en sus hipotecas, pero el usuario puede jugar con la baza de las vinculaciones de otros productos que tenga contratados con la entidad.

Si esta opción no fructifica, intente subrogarse con otra entidad. Aunque "los bancos no suelen tocar algunas cláusulas como la del suelo", explica Carlos Artiga, abogado de Legálitas. El problema de la subrogación es que esta operación implica una serie de gastos (notaría, gestoría, comisión por cancelación anticipada, etc.). Salvo que la entidad que acepte su solicitud asuma casi todos estos gastos, no suele resultar una operación rentable, para una subida de tipos como la actual.

Seguros contra las subidas. Nada tienen que ver estos productos con los temidos "swaps" que se comercializaron cuando subieron los tipos. En este caso, se trata de seguros (a prima única o con periodicidad mensual) que establecen un límite a partir del cual la entidad no aplicará las subidas del euribor que se vayan sucediendo. En estos momentos varias entidades comercializan estos seguros con límites en torno al 3%, garantizado para los próximos cinco años.

¿Tipos fijos? El escenario no es lo suficientemente bueno como para plantearse este tipo de préstamos, al menos por el momento. En primer lugar, porque los tipos de interés que ofrecen se encuentran en torno al 6%, esto es, más de 4,5 puntos por encima del actual euribor. Además, tampoco está previsto que, al menos por ahora, los tipos de interés se eleven hasta ese 6%, por lo que implicaría pagar unos intereses muy elevados de forma innecesaria. Además, la cuota se vería endurecida porque, en general, se trata de hipotecas cuyo plazo máximo de amortización no suele superar los 20 ó 25 años, con casos excepcionales hasta los 30 años.

"No" a los "swaps". Se suelen comercializar como seguros de protección ante la subida de tipos, pero, en realidad, esconden un producto derivado mucho más complejo. Con los "swaps", usuario y banco se marcan un tipo de interés. Si el euribor lo supera, la entidad realizará la correspondiente devolución; pero si se queda por debajo, será el cliente quien deba pagarlo.