La escasez de puestos de trabajo ha impactado con más fuerza a las personas con menores posibilidades económicas. De acuerdo al Sistema Integrado de Indicadores Sociales de Venezuela (Sisov), ente adscrito al Ministerio de Planificación y Finanzas, el nivel de desocupación entre los más pobres fue de 22,1% al cierre del primer semestre del año pasado.
El resultado se traduce en que 22 de cada 100 personas en situación de exclusión social no cuenta con un empleo, y es esa porción de la población la que precisamente tiene menos acceso a la renta nacional.
Los datos oficiales destacan que la tasa de desempleo entre el 20% más pobre de la población estaba por encima del doble de la tasa nacional, que se situaba en la primera mitad de 2010 en 8,8%, de acuerdo a los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Le sigue el quintil 2, aquejado por un nivel de desocupación que ascendía a 11% para ese período, también por encima de la media general.
Precisamente estos dos quintiles -los más pobres de la población- enfrentan las mayores dificultades a la hora de costear sus gastos. Además de sus pocas posibilidades para encontrar un puesto de trabajo, deben desafiar los elevados precios de los alimentos, donde se concentra la mayor parte del presupuesto familiar.
Bajo efecto entre ricos
Por su parte, el Sisov indicó que el nivel intermedio de ingresos exhibió una escasez de puestos de trabajo de 7,7%, mientras que el quintil 4 registró una tasa de 4,3%.
El 20% más rico de la población mostró el mejor nivel, con 2,4% de desocupación. De tal manera, 2 de cada 100 personas acaudaladas se encontraban desempleadas entre enero y junio del año pasado.
Ni el Sisov ni el INE detallan cuántas personas componen cada quintil de ingresos. Tampoco son públicos los datos sobre el comportamiento del desempleo por quintiles correspondiente al lapso previo (primer semestre del año 2009).
El año pasado la recesión y el bajo nivel de inversiones impactaron sobre el potencial empleador de la economía. El organismo estadístico reportó que la tasa de desocupación saltó de 7,6% en la primera mitad de 2009 hasta 8,8% en igual período del año pasado, 1,2 puntos porcentuales en el transcurso de un año.
Menos desiguales
Los datos el INE, por su parte, demuestran que la riqueza nacional llega en poca proporción a los quintiles que agrupan a los excluidos. Apenas 17,3% de la renta nacional se repartió entre el 40% más pobre de los venezolanos al cierre del primer semestre de 2010.
Si bien se aprecia una mejora con respecto a la primera mitad de 1998, cuando accedían a 12,6% del ingreso, aún la riqueza se concentra entre los más ricos.
El año pasado el quintil intermedio recibía 14,9% de la renta nacional, mientras que 12 años atrás se repartían 13% del ingreso.
Para los más acaudalados la porción de recursos que les correspondía se redujo, pero todavía se llevan la mejor parte. De acuerdo a los datos suministrados por el INE, el 40% más rico de la población venezolana se aseguró 44,8% de la riqueza generada por el país. En el primer semestre de 1998 les correspondía 53,4%, según indican los datos oficiales.
stejero@eluniversal.com
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