La oferta del rubro nacional de carne bovina ha perdido mercado ante el auge de las importaciones desde Brasil, Argentina, Uruguay y Nicaragua. Así lo resaltó el presidente de la Federación de Ganaderos de la cuenca del Lago (Fegalago), Jesús Iragorri, a quien las cifras y porcentajes respecto al tema le indican que la producción interna seguirá en franco descenso durante el 2011.El representante gremial de los productores del Sur del Lago está convencido de que el sector ganadero sigue “estancado”, justamente por el aumento de las importaciones. “Hace cinco años, sólo se traía 10% de lo que se consumía. Hoy la importación abarca el 50%”.
De hecho, Iragorri hizo mención a una nota rebotada por agencias internacionales de noticias que prendió las alarmas en el sector pecuario nacional, al señalar que las exportaciones nicaragüenses – con destino Venezuela -, de cárnicos superaron los 128 millones de dólares en 2010. Es decir, la carne de Nicaragua costó Bs.F. 8,39 más que la nacional.
En este sentido, se pregunta ¿por qué el Gobierno nacional logró traer gran volumen de carne desde el exterior entre el 2009 y 2010?. Ante la interrogante responde que tales compras se realizaron a un dólar cotizado en 2,60 bolívares fuertes.
“Son importaciones a destiempo y en forma desmedida. En la llamada Cuarta Pepública los gobiernos importaban carne en determinados meses del año por razones estacionales para cubrir sólo la demanda interna requerida, el resto se producía aquí mismo”, señaló.
Sin el debido control, explica, las importaciones de tan importante rubro de la dieta básica venezolana afectan la cantidad de rebaños nacionales e inciden negativamente en la colocación final del rubro en los mataderos.
“Entre el 2004 y 2006 Venezuela producía 13 millones de cabezas de ganado anuales. Para efectos de autoabastecimiento lo normal es que haya una cabeza por cada habitante; vemos que hoy tenemos una población de 28 millones de habitantes y seguimos teniendo igual productividad que hace cinco y seis años”, dijo.
A juicio de Jesús Iragorri la situación descrita desmejora aún más si se considera que los costos de la carne, en determinados cortes, permanecen regulados desde el 2007. “El kilo en canal alcanza un monto de 10,5 bolívares fuertes y Asofrigo solicitó al Ejecutivo central sincerar los precios y llevar el kilogramo de carne en canal a 22 bolívares fuertes”.
El entrevistado mostró desacuerdo con la aspiración de la Asociación Nacional de Frigoríficos (Asofrigo) y afirma que elevar a 22 bolívares fuertes el precio de la carne en canal representaría un impacto altamente pernicioso al bolsillo del consumidor final.
“Es necesario revisar la estructura de costos, que el Gobierno nacional eche números junto con los productores primarios del rubro, pero que este ajuste no vaya en detrimento del pueblo”, finalizó.
Cifras oficiales
El viceministro de Circuitos Agroproductivo y Agroalimentario del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT), Yván Gil, informó a principio de año que el Gobierno ha logrado duplicar el consumo de carne en el país.
Según cifras ofrecidas, en 1998 se registraba un promedio de consumo de 12 kilogramos per cápita año, y en el 2010 se ubicó en 25 kilogramos. De acuerdo al funcionario este aumento se debe a un incremento del 50% en la producción de carne en los últimos 12 años.
“Podemos afirmar que el 70% de la carne que comen los venezolanos es de producción nacional. Nosotros tenemos presencia en los 47 mataderos industriales que existen en el país, y a través de las guías de movilización y en el proceso de clasificación de la carne llevamos un estricto control, a fin de garantizar el abastecimiento y la regulación de los precios de este rubro”, destacó.
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