marzo 12, 2011

Empresate: Reconstruir Japón costará mas de $140 mil millones #terremotojapon


El terremoto anterior de 1995, menor al del viernes, le costó al país US$ 100 mil millones."Es lo peor que nos puede pasar en este momento de la economía", afirmó el economista Nouriel Roubini, famoso por haber pronosticado la crisis financiera de 2008.
El impacto del desastre puede ser inmensurable. Para Japón, el golpe puede volver a hundir al país en la recesión de la que le costó mucho salir. La deflación y el alto endeudamiento del gobierno son los lastres que todavía debe cargar la tercera economía y tercer consumidor de petróleo del mundo.
La cifra estimada para la reconstrucción es de 140 mil millones de dólares, según estimaciones de Empresate. El impacto económico también se prevé descomunal. Ya cae el valor del petróleo, porque Japón, el tercer consumidor del mundo, bajará su demanda. El impacto del desastre puede ser inmensurable. Para Japón, el golpe puede volver a hundir al país en la recesión de la que le costó mucho salir.
Japón es un socio comercial muy importante para América Latina. Si entra en recesión, disminuirá sus compras a países con los que tiene mucho intercambio de la región, como Brasil y Perú.
A nivel mundial, ya se siente el sismo. El precio del petróleo cae en Nueva York por debajo de los US$ 100, por primera vez en semanas tras la inestabilidad en Medio Oriente. Se debe a que se espera una menor demanda, porque Japón es el tercer consumidor de combustible detrás de China y los EEUU. El diario El País informa que es el mayor de los últimos 140 años y se reportan más de 1.400 muertes. Hay daños considerables en edificios, fábricas e infraestructuras. El Banco de Japón se ha comprometido a apoyar a los mercados financieros con liquidez y celebrará una reunión el próximo lunes para anunciar medidas concretas.
Aparte de la tragedia humana, se espera que el terremoto tendrá un impacto negativo en la economía en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo puede marcar una importante tendencia favorable. Los mercados de valores asiáticos cerraron con pérdidas, el Nikkei-225 de Japón cayó un 1,72 por ciento. También hubo un ligero desplome en los futuros de petróleo, en las bolsas europeas y en las compañías de seguro. El yen japonés se recuperó, a pesar de tono pasivo del Banco de Japón. La razón fundamental es la repatriación de los flujos esperados; las compañías de seguros (nacionales y extranjeras) deberán realizar pagos a entidades japonesas para cubrir los daños, por lo que tendrán que convertir divisas extranjeras en yenes nipones.
Este sismo es el quinto mayor registrado en todo el mundo desde 1900 por el Servicio Geológico de Estados Unidos. Es mucho más grande que el terremoto que devastó a Tokio en 1923 matando a 143.000 personas, y también mayor que el terremoto que sacudió a Kobe en 1995 matando a 5.502 personas. En esta última catástrofe el yen se remontó un 5 por ciento frente al dólar de Estados Unidos en los tres meses siguientes.
Esta vez, el yen descendió en forma pronunciada pero se recuperó a las pocas horas. Si bien la catástrofe ha causado estragos que aun son imposibles de dimensionar y que hundirá a la economía nipona en el corto plazo, se espera que en el mediano plazo la economía repunte con fuerza. Japón tiene experiencia en los desastres naturales y ha demostrado su capacidad para recuperarse de estas catástrofes. Cuando ocurre un desastre natural, las economías competitivas y modernas como Japón rápidamente financian los esfuerzos de reconstrucción, recurriendo a los ahorros y préstamos. Esto puede marcar un repunte importante para la economía nipona tras la conmoción inicial de la tragedia humana.
Otro coletazo puede ser en la industria automotriz. Las principales marcas del mundo son japonesas. Toyota, la número uno del planeta, cerró plantas y tiene daños en varias. Nissan y Honda hicieron lo mismo.
El sector tecnológico también se hace preguntas. Sony, el líder en muchos segmentos de esta industria, cerró centros de producción y no se sabe qué pasará con su oferta de productos.
Muchos analistas ya especulan con un aumento en el precio de los vehículos por la menor oferta si las empresas no vuelven a producir en el corto plazo. Más aún en un momento en el que la venta de autos en todo el mundo está creciendo, especialmente en los mercados emergentes.
Para el economista Tohru Nishihama, del Dai-ichi Life Research Institute Inc. en Tokyo, "puede haber un efecto sobre los precios de los alimentos". Japón es un gran productor e importador de alimentos. La ONU ya alertó sobre el nivel récord de los valores a nivel mundial.
Europa, donde los inversores ya están muy sensibles por la crisis de deuda y la lenta salida de la recesión, el impacto en los mercados fue negativo.
El índice FTSEurofirst 300 caía un 1% a 1.120,68 puntos tras tocar los 1.118,75 puntos, su mínimo desde principios de diciembre. El jueves, el índicador europeo había caído un 1,1 por ciento.
"Los mercados están en fase de corrección. Si un desastre natural se produce en un momento en que los mercados ya están preocupados por otra cosa, las preocupaciones se suman", explicó Bernard McAlinden, estratega de inversión de NCB Stockbrokers en Dublin.
Las aseguradoras registraban las principales caídas en Europa porque serán las que tendrán pagar los daños del desastre. El índice del sector un 2,3% a la baja. Munich Re se desplomaba un 5% y Swiss Re, un 6,2 por ciento.

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