El ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, Francisco Sesto, reiteró el compromiso de garantizar los insumos para la construcción de viviendas en el país. "Es un compromiso del Estado, así como los pagos oportunos por etapas concluidas, a empresas que desarrollen proyectos habitacionales".
La reunión fue promovida por la Gobernación del estado Vargas para impulsar la construcción de 3.000 viviendas en la entidad por intermedio de la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales (OPPPE), ente que también dirige.
En la reunión, llamó a los constructores a trabajar con el Estado, y les garantizó aspectos esenciales y atractivos para esa alianza: insumos suministrados por el Gobierno directamente a las obras, sin intermediarios, y pagos por etapas concluidas, a fin de que las empresas cuenten con flujo de caja que permita la rápida ejecución de las obras.
"El recurso está aprobado por el presidente Hugo Chávez. La forma de pago, como será por etapas concluidas y no por valuaciones tradicionales, acelera el proceso porque una vez culmina su etapa, inmediatamente se hace la orden de pago y eso implica trámites de escasos días. Eso garantizará flujo de caja a las empresas", señaló.
Adicionalmente, expresó: "Es un compromiso del Gobierno Nacional, para todo el plan de viviendas, garantizar los insumos a un costo justo y en el tiempo oportuno. Es un compromiso de Estado".
Sesto explicó que actualmente se realizan los estudios de suelo en 16 terrenos identificados en Vargas (14 expropiados y dos de propiedad pública) donde se levantarán las 3.000 viviendas.
Invitó a las constructoras a acercarse a la OPPPE para plantear la capacidad de edificación que tienen, en función de los proyectos modelos ya elaborados por dicha instancia.
Indicó que una vez que ello suceda, asignarán los contratos, en el marco de la emergencia habitacional generada tras las lluvias de finales de 2010.
Señaló que el Estado trata de crear las condiciones a fin de unir la voluntad política del Ejecutivo Nacional para impulsar la construcción de vivienda, con el flujo de caja y el conocimiento técnico y gerencial y la capacidad de ejecución de los privados. "Con eso podemos dar respuesta a estas 3.000 viviendas" proyectadas en Vargas, que, estimó, deben concluirse mayoritariamente en máximo un año y cuatro meses.
"Si hay voluntad política, flujo de caja, sanidad administrativa y eficacia de los actores, tanto del que construye como del Estado, todo funcionará", expresó.
Afirmó que la filiación política no es un punto a tomar en cuenta para asignar los proyectos. "Aquí no hay vagabundería, sólo eficacia, rapidez de respuestas y una buena administración", indicó.
Acotó que el conflicto generado por la corrupción en los sindicatos de la construcción es un tema que el Estado abordará progresivamente.
AVN
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