marzo 19, 2011

Gobierno venezolano presiona a la banca a asegurar que se construyan los proyectos expropiados

"Ha quedado claro que el Gobierno quiere lograr tres objetivos: que se terminen los proyectos, que se hagan al precio pactado originalmente sin importar el aumento de los costos y que las viviendas se entreguen a los compradores originales", dice un banquero que reserva su identidad.

"Mis amigos los banqueros privados, vayan preparando la chequera, vamos a financiar 33 mil millones de bolívares, nosotros vamos a poner nueve, entonces a ustedes les toca poner 24 mil millones", anunció el Presidente de la República.
"No hay suficiente demanda de créditos, sin embargo el Gobierno quiere que sigamos prestando como si la economía estuviese en alto crecimiento", dice el presidente de un banco mediano.

Tras acusar a un grupo de constructores de incurrir en estafas y expropiar sus empresas y proyectos inmobiliarios, el Gobierno presiona a la banca para lograr que las viviendas, a mitad de camino, se terminen de fabricar lo más pronto posible.

El planteamiento que el Ejecutivo le ha hecho a los bancos es que son responsables de que culmine la construcción de viviendas que estaban financiando a empresarios expropiados el pasado diciembre.

Además, los bancos deben asegurar que el precio pactado originalmente con las familias que han entregado dinero se mantenga.

No es sencillo complacer al Gobierno. Fuentes financieras aseguran que no han conseguido constructores que deseen terminar los proyectos, a lo que se añade el tema de los costos.

Los bancos financian al constructor quien posteriormente vende las viviendas para pagar el préstamo y obtener una ganancia.

Si el precio pactado originalmente por las viviendas no cubre el incremento que ha habido en los costos se genera una pérdida que, de acuerdo con banqueros consultados, el Gobierno quiere que la absorban las entidades financieras.

Otro obstáculo a superar para culminar las viviendas es que hay escasez de insumos para la construcción.

De acuerdo con la información que manejan las empresas cementeras, siderúrgicas y canteras, las ventas registran caídas importantes por el descenso en la producción.

La oferta de cabillas se redujo 28% el año pasado, mientras que en el caso del cemento se observa un declive de 9%.

Representantes del sector construcción aseguran que la escasez se sintió con fuerza en el caso de los productos de acero y explican que las edificaciones se afectaron por la ausencia de cabillas, mallas, vigas, y alambres.

El Ejecutivo nacional se ha trazado como meta revertir el déficit de dos millones de viviendas en seis años. En promedio, eso significa construir unos 333 mil proyectos habitacionales anualmente, algo que luce complicado en un entorno donde hay escasez de insumos y de constructores.

Bajo presión

Fustigado por una economía que acumula dos años de retroceso el Gobierno se muestra dispuesto a utilizar la banca como una palanca de impulso exigiéndole que aumente los créditos a sectores considerados estratégicos.

Aparte de presionar en el terreno inmobiliario Hugo Chávez anunció un plan especial para el sector agrícola que tiene como principal punto de apoyo el financiamiento proveniente de la banca privada.

De acuerdo con Softline Consultores las entidades financieras han incrementado las inversiones en bonos en medio del descenso en las solicitudes de préstamos.

Softline precisa que las inversiones en bonos representan al cierre de febrero 24,6% de los activos del sistema financiero mientras que doce meses atrás tenían un peso de 20,8%.

Las perspectivas indican que la compra de bonos seguirá ganando peso en el portafolio durante este año.


No hay comentarios:

Publicar un comentario