Al haber acumulado 11 millones de clientes de TV paga en 16 de los 18 países en los que opera, Slim, el hombre más rico del mundo, ha tomado la delantera en otro lucrativo mercado, más allá del de la telefonía, su principal negocio. México -en donde por razones de competencia no se le ha permitido- y Argentina son los países en los que Slim no ofrece televisión por suscripción.
Slim ya tiene 225 millones de clientes de telefonía móvil desde Estados Unidos hasta Argentina, que aportaron 45,000 millones de dólares del total de ingresos por servicios de América Móvil en el 2010.
La tecnología actual le permite a Slim ofrecer servicios de voz, video e internet con una misma conexión. A pesar de que aún está batallando para entrar al mercado de televisión en su país, el magnate mexicano Carlos Slim se ha convertido en el principal proveedor de TV de paga en Latinoamérica, afianzando su control en el mercado de las telecomunicaciones de la región.
Esa innovación ha borrado las fronteras entre lo que alguna vez fueron mercados separados, generando conflictos y dudas sobre la sustentabilidad de los rendimientos en el sector de telecomunicaciones.
Sacando ventaja de la consolidación en el 2010 de sus firmas de telecomunicaciones dentro de la gigante América Móvil, Slim está inundando Latinoamérica con ofertas de servicios "triple play" (televisión, internet y teléfono).
"La televisión de paga está creciendo, en términos de ventas, cerca de un 60% anual", dijo esta semana el director de finanzas de América Móvil, Carlos García Moreno, en el Foro de Inversión de Reuters sobre América Latina.
América Móvil está sumando unos 250,000 clientes de TV pagada al mes, un ritmo que los analistas no esperan que afloje, mientras la compañía se expande en países como Perú, Ecuador y Chile con su oferta de los tres servicios en un solo paquete.
Ese floreciente negocio aportó un 2,2%, unos 985 millones de dólares, de las ventas de servicios de América Móvil el año pasado.
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