¿Qué es el apalancamiento en los negocios? ¿sabías que el de tipo financiero no es la única forma?
De acuerdo a la experiencia de empresarios exitosos el apalancamiento constituye una clave indispensable para el éxito en los negocios. Arquímedes dijo: “Si me dan una palanca, yo moveré al mundo”. Y así es como funciona, no sólo en la física, sino en el mundo de los negocios.
El poder de apalancamiento reside en que el Dueño de Negocio trabaje para su negocio no en el negocio. Si tú eres empresario, recuerda que cada acción que realices en la operación de éste debe lanzarte de inmediato la siguiente interrogante: ¿cómo puede el apalancamiento jugar a mi favor?”.
Antes de seguir, ¿qué es el apalancamiento? La forma más fácil de definir el apalancamiento es, simplemente, “hacer más con menos” y luego tomar este enunciado y elevarlo a la “enésima” potencia. De hecho el verdadero apalancamiento es hacer MUCHO MÁS con MUCHO MENOS, así que la pregunta que surge de manera natural es: ¿Cómo puedo hacer aun más, con menos?
El tema del apalancamiento es extenso, aún así con estos puntos calve podrás cubrir las cuestiones básicas sobre el mismo:
1.- Apalancamiento a través del personal y educación
¿Estás decidido a delegar funciones? Antes que nada debes estar seguro que no eres el único que puede hacer el trabajo. Date cuenta que no podrás atender a más clientes, ni de aumentar más la producción, ni de negociar mejores acuerdos porque el tiempo –tu recurso más valioso- no lo permite.
Aprende a delegar correctamente, ¿cómo? considera delegar la función adecuada en el puesto más adecuado. Esto incluye desde sistemas de reclutamiento exitosos (que por cierto están presentes en menos del 5% de las PyMES en México) hasta el plan de carrera para el personal.
2.- Apalancamiento a través de sistemas y tecnología
¿Cuál es la clave? ¡SABER QUÉ SISTEMATIZAR!
Todos los negocios, por artesanales que parezcan, pueden obtener beneficios con este tipo de apalancamiento porque la clave está en saber qué sistematizar. La regla básica aquí es “Sistematiza la rutina, humaniza las excepciones”. Es decir, todo lo que no puede ser sistematizado es porque constituye una excepción a la rutina y por lo tanto tendrá dependencia de las personas.
3.- Apalancamiento a través de la distribución y entrega
Asegúrate que los productos lleguen a las manos de tus clientes de manera oportuna, eficaz, costeable y cálida. Estas cuatro características difícilmente se encuentran en la mayoría de los negocios, sin embargo tú puedes hacer la diferencia. ¿Cuántas compañías conoces que lleven registro y den seguimiento a sus tiempos de entrega? ¿En cuantas de ellas se tiene el dato de la satisfacción del cliente por la entrega del producto (independientemente de la calidad del producto en sí misma)?, ¿Con que frecuencia encuentras una compañía con una adecuada estructura de recepción de materiales en su almacén que garantice la posterior entrega a sus clientes? Si esto es un reflejo de tu negocio estás cumpliendo con una de las cuatro claves de apalancamiento, si no es así entonces pregúntate: ¿cuánto tiempo y dinero estás perdiendo por no tener apalancado tu negocio con sistemas de distribución y entrega?
4.- Apalancamiento mediante Probar y Medir
La última de las 4 áreas de apalancamiento es la de Evaluación y Medición. De hecho dentro de esta forma de apalancamiento se encuentra la parte financiera (usar el dinero de otras personas), pero nos referiremos principalmente a lo referente a las estrategias que deben ser probadas y medidas. Un buen ejemplo de esto es indicador llamado “Porcentaje de conversión” (que mide la cantidad de clientes que puedes obtener a partir de 100 prospectos), cuando este indicador no se mide, no se controla, y por lo tanto no se mejora. Además de éste existen muchos más indicadores que pueden mejorar su valor mediante la aplicación de estrategias que permiten aumentar las ganancias del negocio e incrementar el tiempo de quien lo dirige. Por supuesto esto sólo es cierto si el dueño del negocio se decide a dirigir, no a operar el negocio.
Si te asalta la duda de cuándo comenzar, te comentaré que ayer era mejor que hoy, pero hoy es mejor que mañana. ¡Ánimo ponte en action!
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