“La Junta Directiva de la Cámara Petrolera de Venezuela expresa su rechazo a las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Petróleos de Venezuela (PDVSA) por mantener vínculos de negocio con el sector energético de Irán, integrante de la OPEP al igual que Venezuela”, indicó la entidad privada en un comunicado.
La medida “puede afectar directamente los servicios que prestan nuestras empresas a la industria petrolera y energética en general”, agregó la nota de la Cámara, que agrupa a pequeñas empresas vinculadas a la producción de crudo.
La sanción también afecta los programas de expansión de PDVSA así como los planes de desarrollo en la Faja del Orinoco, una rica reserva de 55.314 km2 y en la que reposan 220.000 millones de barriles de crudo, añadió la nota.
Amparado en el marco de la ley de sanciones contra Irán de 1996, Washington anunció el martes que PDVSA no podrá contratar directamente con el gobierno estadounidense, acceder a programas de financiamiento para exportaciones o importaciones, ni a licencias para tecnologías petroleras estadounidenses.
Pero se mantienen intactas las operaciones de la filial de PDVSA en Estados Unidos, CITGO, y las ventas de petróleo venezolano, que representan aproximadamente el 10% de las importaciones estadounidenses de crudo.
Los recursos petroleros venezolanos están en manos del Estado desde 2007, aunque las empresas privadas pueden operar en calidad de socios minoritarios.
AFP
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