Los fiscales venezolanos pidieron que "se mantenga la medida privativa de libertad para los acusados", por lo que Ayala permanece recluido en Yare III; mientras su esposa está en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF). El Ministerio Público de Venezuela señaló que "la pareja solicitaba dinero por adelantado a las víctimas, a quienes les ofrecían vehículos manera engañosa con entrega en 20 días, pero nunca cumplieron dicho convenio", por lo que acusó al propietario del concesionario Autoenmano, Andrés Ayala, y a su cónyuge, Gabriela del Valle Pino, por presuntamente estafar a 160 personas, a quienes les ofrecieron vehículos y no se los entregaron.
Los delitos que les señalan son estafa y asociación para delinquir, previstos y sancionados en el Código Penal y en la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada.
Adicionalmente, el Ministerio Público acusó a Pino por la emisión de cheque sin provisión de fondo, previsto y sancionado en el Código de Comercio, indicó el Ministerio Público en un comunicado.
La investigación la inició el Ministerio Público a raíz de varias denuncias interpuestas por las víctimas. Los acusados fueron arrestados el 9 de mayo de 2011, en las inmediaciones del concesionario, ubicado en Las Mercedes.
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