Entre 2009 a la fecha, voceros de Corpoelec, han anunciado inversiones cuantiosas en el Sistema Eléctrico Nacional de Venezuela (SEN) por la vía del presupuesto al ministerio de Energía Eléctrica, créditos adicionales, el Fondo Eléctrico y el Fondo Chino. ¿Qué ha pasado entonces? El retraso acumulado en la construcción de obras, de acuerdo a la planificación acostumbrada por décadas en el sector, el disminuido mantenimiento de las unidades de generación y líneas de distribución y transmisión, derivan en un sistema rezagado y débil. Pareciera que el país, su gente y sus proyectos, están de vuelta al punto de origen de la crisis eléctrica de fines de 2009.
Aunque se dijo que la contingencia se había superado, hoy nuevamente se imponen limitaciones al uso de la energía eléctrica, a través de la reedición de resoluciones (5), que establecen premios y castigos para reducir la demanda de los usuarios residenciales (altos consumidores), ahora no sólo de la Gran Caracas sino de la mayoría del país, y a las industrias, comercios, oficinas públicas y vallas publicitarias.
En adición a esas medidas, el Centro Nacional de Despacho de Carga (CNDC) viene realizando cortes del servicio de manera diaria en el territorio nacional, dependiendo del comportamiento de la demanda. Sin embargo, las autoridades instruyeron de manera oficial, a sus Comisionados, Subcomisionados y directores de empresas, aun en su condición de afiliadas a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), la aplicación de racionamientos programados que, en esta oportunidad, se denominan Planes de Administración de Carga.
Según comunicación interna de la Corporación a sus cargos altos y medios, este plan está "basado en la distribución o racionalización de bloques de energía variables para cada Estado", pero estos deben ser "rotatorios en los circuitos previamente definidos y durante el menor tiempo posible, como máximo dos horas".
Muchas de las páginas web de las eléctricas estatales reportan los días y las horas de corte del servicio, bien por mantenimiento o para disminuir la demanda eléctrica nacional. Por citar algunos casos, están las de Carabobo, Lara, Nueva Esparta y Anzoátegui; en el Zulia se refieren a cortes preventivos.
Recuerda José Aguilar, consultor internacional de sistemas eléctricos, que en 2009 la demanda máxima llegó a 17.337 megavatios (Mw) y ese mismo día se racionaron 842 Mw, lo que quiere decir que el sistema tenía capacidad de generación de 16.495 Mw. En 2010, a pesar de que el país estaba sumergido en medidas restrictivas del uso de la energía, la demanda máxima alcanzó a 16.755 Mw, con un racionamiento ese mismo día de 1.620 Mw, lo que significa que la generación era de 15.135 Mw.
En 2011, según la versión oficial, la demanda máxima se ha escalado en junio los 17.060 Mw. "Como hay opacidad en la información del CNDC, se desconoce cómo se están desempeñando las unidades generadoras hidro-térmicas, se podría deducir que la generación ronda los 15.000 Mw y el racionamiento los 2.000 Mw", de allí el paquete de medidas recién anunciadas que, en modo alguno, solventarán la precaria situación. "El Gobierno está atrapado en sus desaciertos y en las limitaciones que presenta la infraestructura del sistema, al punto de que no tiene capacidad de respuesta a la crisis".
El recién designado viceministro de Desarrollo Eléctrico, Argenis Chávez, dijo en una visita de inspección a la planta La Raisa (Valles del Tuy) que el déficit actual es de unos 800 a 1.000 Mw y que con la entrada en operaciones de varias centrales térmicas que totalizarían unos 3.000 Mw este año, el sistema recobrará su equilibrio.
Miguel Lara, ex-gerente general de Opsis, refirió que "efectivamente estamos nuevamente ante un plan de racionamiento debido a que la capacidad de generación disponible resulta insuficiente para suplir una demanda que ya de por si viene estrangulada, especialmente desde el 2010 y la solución que encuentran los responsables de la crisis es penalizar únicamente a los consumidores que tienen medidores y que cancelan su factura por el mal servicio que reciben".
Al contrario del año pasado, apuntó, el problema es de demanda de potencia y no de consumo de energía, por tanto "estas medidas están mal planteadas porque persiguen que se baje el consumo de energía cuando deberían propiciar que en horas de alta demanda (07:00 a 22:00) se disminuya el uso de aparatos eléctricos y para eso no hace falta penalizar por cantidad de energía consumida".Pareciera que el país, su
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