junio 16, 2011

Grecia pone en evidencia debilidades de la Unión Europea


La liberación de los fondos para el rescate a Grecia puede extenderse hasta el 11 de julio. (Foto: Reuters)Entre los países miembros hay debilidades y diferencias estructurales que pueden orillar a enfrentar problemas muy serios al bloque en su conjunto, coinciden economistas y académicos, por lo que estiman que la eurozona debería replantear su actual modelo.La crisis por la que atraviesan Grecia, Irlanda y Portugal puso el ‘dedo en la llaga' sobre la dimensión del desafío que enfrenta la Unión Europea, una zona que ha buscado igualar a países con condiciones económicas distintas.


La Unión Europea ha advertido que las deudas de Grecia, Irlanda y Portugal serán mucho mayores que lo previsto anteriormente, avivando los temores de que los rescates financieros internacionales no solucionan la crisis regional.
En su pronóstico económico semestral, la Unión Europea dijo que la deuda de Grecia alcanzará el 157.7% de la producción económica este año y subirá a 166.1% para 2012. Se anticipa que la deuda de Irlanda ascenderá a 112% del PIB en este año, antes de subir a 117.9% para 2012, mientras que la de Portugal probablemente se colocará en 101.7% del PIB en 2011 y subirá a 107.4% el siguiente año.
"Esto es un aviso de que, por ese afán expansionista y de integrar a todos los países europeos en la Unión, enfrentan problemas y que no es conveniente sumar iguales con desiguales. Economías en desarrollo -como Grecia, Irlanda, Portugal-, han sufrido las consecuencias de haber entrado a ese grupo sin tener los recursos para hacerlo", dice Sergio Garcilazo, coordinador de Investigación de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana (UP).
Eventualmente, el bloque tendría que replantear su esquema actual y hacer una reestructuración, porque hay países con resultados deficitarios al tener que seguir el ritmo de crecimiento y desarrollo de aquellas economías que forman parte del club de los grandes, como sonAlemania, Francia o Italia, y por ello no les pueden seguir el paso, indica.
"Es una situación que se viene arrastrando cuando se integran países desarrollados con economías en desarrollo y refleja los desequilibrios económicos que existen y que están generando descontento social en varios países".
El catedrático de la UP menciona que el reto que enfrenta la eurozona es la cuestión económica y cómo van a apoyar a esos países que, de alguna manera, están sufriendo. Hay un Gobierno en la UE que tomará la decisión al final, sin embargo, prácticamente Alemania es quien lleva la batuta y quien aporta los recursos para el salvamento de los países.
"La integración europea se ha estado tambaleando, porque había fundamentos que fueron construidos de manera débil y nunca se reforzaron, pero además algunos gobiernos incurrieron en tentaciones que a final de cuentas los volvieron en realidad, como el derroche fiscal que hizo caer a Grecia, cuya deuda superó a su PIB", agrega Alfredo Coutiño, director de Análisis Económico para América Latina de Moody's Analytics.
Esto los llevó a una situación insostenible y hoy están pagando las consecuencias, "debilidades que además fueron solapadas por la misma Unión Europea y que ahora están saliendo a la luz. Esos esfuerzos de integración que se pretendieron y empezaron a materializarse, son ahora los mismos factores que están prácticamente resquebrajando el sistema europeo", dijo.
Coutiño advierte que esta es una responsabilidad compartida, tanto los gobiernos que incurrieron en esa indisciplina, como las autoridades de la misma UE que solaparon una situación que salió a la luz tras la crisis de 2008 y 2009, y que eran déficit fiscales y niveles de deuda que no eran los reales.
El inversionista multimillonario George Soros, había advertido en marzo pasado que un pacto de competitividad acordado por los líderes de la zona euro para limitar la crisis de deuda 'petrificaría' a una Europa que crece a dos ritmos distintos y podría amenazar la cohesión política de la UE, que además "sufrirá algo más que una década perdida".
"Soportará una divergencia crónica en la que los países con superávit escalarán posiciones y los países deficitarios se ahogarán por la carga de la deuda acumulada", sostuvo entonces el inversionista.
La integración europea enfrenta un desafío, menciona Adolfo Alberto Laborde Carranco, director de la licenciatura en Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe y "tienen que mejorar los esquemas de seguimiento, no sólo ponerle énfasis a los aspectos macro, a la estabilidad, la inflación, el crecimiento, sino ver realmente que exista una estructura económica que pueda dar los resultados que se esperan en términos macroeconómicos".
Considera necesario que exista una integración económica regional, que permita a los países que utilizan los fondos -como préstamos o ayuda- como una forma de poder mantener sanos indicadores económicos en materia de generación de empleo y tratar que la gente no migre, que es otro problema en términos de la movilidad laboral que se permite en la UE.
En su opinión, los líderes de la Unión Europea serán mucho más estrictos en las membresías para el futuro y tendrán que replantear muy bien el esquema económico, que no funciona como debería.
"Hay que recordar que esto se ha apuntalado también gracias a la crisis económica de 2008-2009, la cual vino a poner en evidencia la fragilidad de algunas economías o los malos manejos económicos que se estaban dando en algunos países como Grecia o España".
El modelo europeo es interesante, puede funcionar, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas en su momento, no integrar economías que puedan contaminar al resto del bloque,asegura el académico del Tec.

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