junio 04, 2011

Núcleo inflacionario venezolano delata que la inflación seguirá siendo galopante este año


El núcleo inflacionario de Venezuela, un indicador que mide el BCV y limpia la inflación de efectos estacionales como el abaratamiento de productos agrícolas por el tiempo de cosecha o la contención temporal que logran los controles, registra un aumento de 12,3% en los primeros cinco meses del año, superior al avance de 12% registrado en el mismo lapso del año pasado, es decir, el indicador que refleja de manera más nítida la evolución de los precios desnuda que la inflación no se ha desacelerado como afirman las autoridades, está contenida, y progresivamente aparecerá en toda su dimensión. 

Con el avance de 2,5% en mayo la inflación ha quebrado la tendencia a la baja de los últimos tres meses e indicadores del Banco Central señalan que la fuerza que impulsa los precios está intacta y deberá manifestarse con mayor intensidad en el segundo semestre. 

La inflación, medida a través del núcleo inflacionario, arroja cifras poco alentadoras como el incremento de 15,4% en los alimentos elaborados y de 12,5% en el caso de los bienes industriales. 

Gracias al tiempo de cosecha que permitió la reducción temporal en el precio de algunos alimentos y a que después de la devaluación de enero el Gobierno ha retrasado el ajuste en productos básicos la inflación tendió a la baja durante marzo y abril lo que explica que la inflación acumulada durante los primeros cinco meses del año sea de 10,3% versus 14,2% en el mismo período de 2010. 

No obstante, como lo indica el núcleo inflacionario, el desajuste está presente. 

Otro factor a tomar en cuenta es que la reducción en el precio de los productos agrícolas por el tiempo de cosecha se acerca a su fin. 

En abril el precio de los productos agrícolas registró una baja de 4,9% en Caracas, ayudando de manera determinante a que el Banco Central pudiese celebrar "la tendencia a la baja de la inflación", pero en mayo aumentan 1,5%. 

En las últimas dos semanas en el Mercado de Coche los vendedores han incrementado el precio de la cebolla, pimentón, lechuga, repollo, coliflor, cebollín, entre otros rubros. 

Aparte de que el tiempo de cosecha ya llega a su fin el impacto de las lluvias ha dañado cultivos disminuyendo la oferta. 

Fedeagro ha reportado la pérdida de unas 4 mil 500 hectáreas de hortalizas en el país, un factor que golpeará el presupuesto familiar. 

La decisión del Gobierno de contener el aumento de los productos controlados tras devaluar el tipo de cambio desde 2,6 bolívares por dólar hasta 4,30 bolívares y la reducción en el precio de los bienes agrícolas durante los primeros cuatro meses del año ha permitido que las familias más pobres sientan con menos intensidad el impacto de la inflación. 

El Banco Central registra que en Caracas, en lo que va de año, la incidencia del alza de los precios ha sido de 13,4% en la capa de alto ingreso, mientras que las familias más pobres sufren un impacto de 11,5%. 

Las familias más humildes gastan 45 de cada 100 bolívares que reciben de ingreso en alimentos, por lo tanto, si el costo de la comida aumenta con un ritmo más lento la inflación los toca con menos intensidad. 

El Gobierno mantiene la meta de que la inflación de este año cierre entre 23% y 25%, mientras que bancos de inversión proyectan que el resultado será un poco más elevado y alcanzará 27%. 

Durante el segundo semestre comenzará a sentirse el aumento de la demanda tras el incremento del salario mínimo y la inyección de gasto público que está haciendo el Gobierno para reanimar el crecimiento de la economía. 

Además el precio de los alimentos ha aumentado en el mercado internacional y los productos importados se encarecerán.

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