En el tercer trimestre del año la industria manufacturera detuvo su caída, las importaciones aumentaron y se registró una mayor diversidad de productos en el mercado. Aun con esos resultados, el consumo registró su sexto trimestre consecutivo de retroceso.
Entre junio y septiembre el gasto de consumo final privado se redujo en 2,1%, mientras que el Gobierno presionó la demanda con más importaciones de productos de consumo final y logró que en ese período se expandiera en 3,4% la adquisición de bienes y servicios por parte del sector público.
El Banco Central de Venezuela (BCV) advierte en su último reporte trimestral que el consumo final del Gobierno no solo incluye el gasto en su propio funcionamiento, sino "todos aquellos bienes y servicios comprados a terceros por el Gobierno y suministrados directamente a las familias, así como los servicios de salud y educación, que determinan en consecuencia, un mayor consumo final efectivo en los hogares", es decir, los subsidios entregados desde el Estado.
Las importaciones públicas de bienes de consumo final se incrementaron 139% en un año, al pasar de 300 millones de dólares en el tercer trimestre de 2009 hasta 717 millones en igual periodo de este año, para representar 35% del total de compras en el extranjero para consumo final.
No obstante, el indicador por excelencia para determinar el nivel que demandan los hogares es el del consumo final privado, que equivale a 72,2% de la renta nacional.
Menos dinero para gastar
La demanda de los hogares y de las empresas se encuentra afectada por la recesión, que para el tercer trimestre del año siguió afectando a la economía. De acuerdo a los datos presentados esta semana por el BCV, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 0,4%.
Pero a la recesión económica venezolana también le acompaña la inflación, la cual ha tenido un efecto sobre el poder adquisitivo de los trabajadores.
Según cálculos basados en los datos oficiales, en el tercer trimestre el poder de compra de los asalariados se redujo en 4,9% con respecto a igual lapso anterior.
La caída ha sido profunda para los trabajadores del sector público, quienes observaron como se diluyó en 14,05%, mientras que para quienes labora en la empresa privada la reducción de la capacidad adquisitiva fue de 0,4%.
Los datos que maneja la firma consultora Datanálisis señalan que 40% del gasto familiar se dedica a la compra de alimentos, justo uno de los rubros que ha registrado el mayor ascenso de sus precios.
El instituto emisor informó que la inflación anualizada hasta del mes pasado fue de 27,5%, pero los precios al consumidor de los alimentos han subido 33,7% en ese periodo.
Solo la canasta alimentaria que mide el Instituto Nacional de Estadística (INE) -que incluye los alimentos más básicos- se ubicó en septiembre en 1.334,67 bolívares, por encima de la remuneración mínima que rige en el país.
Ese costo, que fue aliviado por el efecto de los precios subsidiados de los productos que se expenden a través de la red de mercados populares Mercal, se ha incrementado en 29,7% con respecto a septiembre del año pasado, de acuerdo a los números que maneja el organismo gubernamental.
stejero@eluniversal.com
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