La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) planea emitir entre 3.000 millones y 4.000 millones de dólares anuales en bonos para seguir financiándose en el mediano plazo, dijo a Reuters el martes una fuente cercana a estas operaciones. La petrolera ha ido incrementando sus emisiones en los últimos años para soportar su pesada estructura de costos y gastos, en buena parte dirigida a programas sociales ideados por el presidente Hugo Chávez.“PDVSA planea seguir emitiendo bonos a un ritmo de entre 3.000 (millones) y 4.000 millones de dólares al año. No está contemplado un plan de reducción significativa del nivel de deuda”, dijo la fuente, que prefirió no ser identificada.
PDVSA ha emitido un promedio de 4.500 millones de dólares al año en bonos desde el 2007, considerando nuevos títulos y la reapertura de algunos existentes. Su deuda financiera consolidada subió a 21.920 millones de dólares hasta junio.
La empresa había realizado en el 2007 la mayor colocación de su historia, por 7.500 millones de dólares.
Este año reabrió el Petrobono 2014 en forma privada, agregando 1.500 millones de dólares a sus títulos en circulación; emitió 3.000 millones de dólares en un nuevo bono que vence en 2017; y convocó un canje de sus Petrobonos 2011 por un instrumento con vencimiento en 2013, de los cuales logró intercambiar menos del 20 por ciento.
Una fuente del Gobierno dijo la semana pasada a Reuters que en las próximas semanas PDVSA reabrirá el Petrobono 2017 que emitió en octubre para levantar 3.000 millones de dólares adicionales.
Esta operación estaría dirigida a la cancelación de 2.000 millones de dólares en pagarés que solicitó la estatal al Banco Central de Venezuela a principios del ejercicio y cuyo vencimiento se aproxima.
Las emisiones de bonos de PDVSA y soberanas, denominadas en dólares pero que se pueden adquirir en bolívares, suelen tener una demanda muy por encima de la oferta debido a que representan una de las pocas formas para adquirir divisas en medio del control cambiario.
Al cierre del primer semestre del año, el flujo de caja de PDVSA fue negativo, en medio de un bajo volumen de exportaciones de crudo y derivados, que constituyen su ingreso medular.
Los pagos pendientes a proveedores subieron 7,1 por ciento a 7.516 millones de dólares.
El ministro de Energía, Rafael Ramírez, dijo el lunes que este año “ha estado más estricto” el cumplimiento del recorte de producción que instruyó la OPEP para Venezuela desde principios del 2009, con el fin de detener la caída de los precios del crudo.
Reuters
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