enero 05, 2011

Alumbramientos: La esperanza de 2011


ALUMBRAMIENTOS: La Esperanza de 2011 (Miguel  Muñoz)
La esperanza de 2011. Hay dos hechos que ocurrieron a finales de 2010 en Venezuela que son síntomas de esperanza para 2011. El primero, los resultados del 26-S que demostraron la vulnerabilidad electoral de quienes se consideraban imbatibles. El segundo, el despertar de una importante parte de la sociedad civil que ha tenido la visión de crear un movimiento de movimientos para defender y hacer respetar la Constitución Nacional…Defensa en el campo de lo nominal. Tiene que ver con lo que está escrito en la Carta Magna y debería, en teoría, ser defendido por cada venezolano. Sin embargo, dada nuestra particular realidad,  ha sido asumida, con buen nivel de conciencia, por un conjunto de organizaciones no gubernamentales, tales como, Colegio de Abogados, Fedecamaras,  Iglesia, universidades, movimiento estudiantil, organizaciones sindicales, gremios profesionales y personalidades de diversas corrientes del pensamiento. Ya arrancaron. Prueba de ello son los movimientos creados en Zulia, Táchira y Carabobo en los últimos días del 2010, al igual que los pronunciamientos públicos de la aplomada Cámara de Comercio de Maracaibo, Colegio de Abogados del Zulia, presidentes de las Academias Nacionales y  profesores universitarios de Derecho Público, cuya contundencia unida a la protestas que se avecinan van a obligar al Ejecutivo a “recular” o entrar en situaciones de ingobernabilidad… Defensa en el campo de lo real. Corresponde realizarla, fundamentalmente, a los partidos políticos y a los diputados electos, teniendo como base de actuación los derechos establecidos en la CN contrastados con los incumplimientos y problemas no resueltos que padecen día a día los venezolanos de diferentes estratos sociales. Son los que tienen que ver con la inseguridad, inflación, escases de alimentos y de medicinas, carencia de viviendas, vialidad en mal estado, falta de agua, hospitales sin recursos, obras paralizadas, y así otras tantas. También arrancaron ya. Prueba de ello son los inventarios de necesidades y de obras inconclusas iniciados por los partidos políticos, al igual que la conformación de los diferentes bloques parlamentarios con la misión de convertirse en verdaderas  plataformas  para la lucha de calle denunciando y buscándole solución a los problemas reales de la gente… Del campo  de lo emocional al campo de lo real. Allí es donde se plantea, ahora, librar la  lucha para que sea efectiva. El país ha vivido envuelto en una realidad cargada de dimes y diretes y de habladuría de paja, en la cual la agenda ha sido establecida por la misma persona todas las semanas y elresto de la población como unos “picados” se han limitado simplemente a reaccionar ante las curvitas “rabo e cochino” que el pitcher zurdo lanza astutamente para distraer la atención. Mientras tanto, las calamidades siguen, las morgues se atiborran de muertes por homicidios, los realitos no alcanzan para nada, no se consiguen ciertos alimentos y  medicinas, vienen las lluvias y llega el caos, no llega el agua por las tuberías, en las emergencias no hay suficientes provisiones, y siguen las promesas y más promesas incumplidas. Y entonces, al fin, se ha descubierto que es allí donde hay que librar la batalla… Las oportunidades de 2011. Son muchísimas y de todo tipo. Habrá oportunidades para los saltos de talanqueras de los que despierten del encantamiento basado en promesas, y para los que quieran participar, involucrarse y convertirse en verdaderos ciudadanos porque, definitivamente, con conciencia no hay razón para temores y nada puede servir de excusa según el articulo 25 de la CN que reza “Todo acto dictado en ejercicio del Poder Publico que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa ordenes superiores”. No hay duda, sí hay esperanzas en el 2011…
Miguel  Muñoz /munozmiguel5@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario