En una fase de altos precios del crudo, el sector público sigue recurriendo al endeudamiento y aunque el Gobierno cuenta con capacidad de pago, la tendencia preocupa a los analistas.
El economista Alejandro Grisanti considera que existe una gran cantidad de pasivos, cuyos niveles comienzan a generar inquietud y estima que para el 2012 la deuda total (Gobierno central, empresas públicas y préstamos) ascenderá a 125 millardos de dólares.
Reflexiona y señala que "el país ha recibido una abundancia de recursos, se ha endeudado y no ha sido capaz de controlar la inflación y crecer".
-¿Cómo se explica que una economía con un precio del petróleo por encima de 70 dólares termine con un resultado negativo (-1,9%)?
-Luego de una fuerte caída ha habido una recuperación, pero en ese proceso el Gobierno no hizo nada. Con un precio del crudo como el actual que supera los 80 dólares, debería registrarse un crecimiento de 10% y para este 2011 el repunte estará entre 1,5 y 2%. No habrá crisis, pero no se estará boyante y habrá un sector privado que invertirá lo mínimo. En este contexto se implementará un paquete impositivo que será contracíclico que frenará las posibilidades de crecimiento.
Para el economista no habrá un mayor gasto y el paquete que se aplicará (devaluación y ajuste de los impuestos) es para no llegar "boqueando" a 2012 y tener suficientes recursos.
-Aunque se proyecta crecimiento, el Gobierno continuará con su estrategia de expropiación y mayor control, ¿ello no afectará?
-De 2004 a 2007 el sector privado acompañó al sector público en el boom petrolero, por ello se lograron altas tasas de crecimiento, y además hubo algunos incentivos para invertir. Las nacionalizaciones comenzaron a tomar fuerza en 2008 y ello no le gustó al sector privado. Por tal motivo, el Estado tiene que definir qué son sectores estratégicos para el socialismo, eso hará que las empresas se sientan con más libertad para realizar las inversiones.
-Pero para el Gobierno todo es estratégico
-El Presidente Hugo Chávez no ha hecho el ejercicio de eliminar sectores y definir que es lo realmente estratégico. Al primer mandatario le gusta la amenaza de expropiación y la usa de manera permanente.
-¿Cuál es la visión que se tiene de Pdvsa, la cual es objeto de más presiones por parte del Ejecutivo?
-La visión se refleja en el riesgo de sus bonos, el rendimiento de los papeles es 20%.
Aunque comenta que la industria es flexible. "Cuando cayeron los precios del crudo Pdvsa recibió el rescate del sector público mediante préstamos de la Tesorería, Fogade y Bandes. En esa etapa de menos ingresos, Pdvsa redujo su inversión social y lo hizo de manera drástica. Por lo tanto, la industria tiene flexibilidad para ajustarse y recibir auxilios.
-Sin embargo, su capacidad de responderle al fisco resulta limitada,
-A Pdvsa el control de cambio la ahoga y limita su capacidad para darle más al fisco.
Preocupación
Para Alejandro Grisanti el endeudamiento le inquieta, debido a que se incrementan los niveles cuando hay más recursos.
-El Gobierno cancela sus obligaciones, pero actualmente se está endeudando a altas tasas, ¿eso no afectará su servicio a futuro?
-En 2011 y 2012 habrá capacidad de pago, pero habrá una gran cantidad de pasivos y para 2013 se tendrán que revisar los controles. La deuda total, que incluye a el Gobierno, empresas públicas y préstamo con China, en 2010 fue 96 millardos de dólares y para 2012 será de 125 millardos de dólares, son niveles que preocupan.
Apunta que en la medida que se mantenga el control de cambio y se tenga ese incentivo para esconder el riesgo país y las altas tasas se seguirá emitiendo más deuda.
-¿Todavía se considera que hay sobrevaluación?
-El tipo de cambio de equilibrio es 6,50 bolívares, lo que esté por debajo es sobrevaluación. El control de cambio estaba para evitar la salida de capitales y regular los precios, y las cifras muestran que no se ha regulado la salida de capitales ni la inflación. El Gobierno debe preguntarse para qué mantiene el control de cambio.
-Para regular más al sector privado
-Creo que es en el 2002 y 2003 hubo un sector privado que participó en política, pero ahora existe un sector privado que no participa en política. No hay necesidad de ese control.
El Universal
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