El pueblo indignado del Sur del Lago de Maracaibo se manifiesta en un acto de soberanía popular para salvaguardar su futuro y el de la república frente a las medidas abusivas de "rescate" de tierras en algunos casos desafectadas al ser legítimamente compradas y en otros casos propiedad de la nación.
Denunciamos con toda responsabilidad al gobierno nacional por el uso de procedimientos que son claramente violatorios de la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Somos ciudadanos trabajadores que levantamos nuestra voz de protesta al sentirnos maltratados por decisiones que consideramos equivocadas; que no toman en consideración el esfuerzo de tantas generaciones dedicadas al trabajo duro y productivo. Esta situación está destruyendo la actividad productiva de esta subregión y la tranquilidad de centenares de familias y a nuestra patria. Presidente, en nombre de esas generaciones de hombres y mujeres que han regado con su sudor las tierras del Sur del Lago, le solicitamos firmemente que rectifique y elimine las medidas de expropiación de las 47 fincas productivas intervenidas en nuestra región, y suspenda cualquier otra acción que pretenda ejecutar en contra de la Propiedad y la Producción y levante inmediatamente el Estado de Excepción no declarado legalmente pero que se ha estado implementando en la región con los distintos cuerpos de Seguridad violando flagrantemente los Derechos humanos de todo un pueblo.
La constitución nos garantiza la propiedad y nos permite el uso, goce, disfrute y disposición de los bienes (art. 115). Como derecho económico prevé la Iniciativa Privada y la Libre Competencia y le ordena al Estado privilegiar la producción interna para alcanzar el desarrollo rural integral creando las condiciones necesarias para que esto se lleve a cabo (art. 299).
La eliminación de la propiedad privada es la muerte de la economía de los pueblos. El gobierno nacional no tiene la capacidad de garantizarles trabajo a todos los venezolanos. La Propiedad Privada promueve la producción interna, empleos estables, bienestar, soberanía y un futuro seguro. Todo lo confiscado y expropiado va a la quiebra, y sus obreros y empleados terminan perdiendo sus trabajos, el derecho a sindicalizarse y a reclamar sus derechos laborales. Por lo tanto, pedimos respeto al Pueblo del Sur del Lago, o haremos que nos respeten. Presidente, no juegue usted con la vida de los venezolanos. Nuestra conducta es cívica y somos pacíficos, pero no somos sumisos ni cobardes; porque somos hijos de Bolívar y Urdaneta.
Usted dijo en el discurso de la Asamblea Nacional que no somos enemigos, pidió respeto y comprensión. Demuestre que lo que dice no son solo palabras; convierta su discurso en hechos concretos de respeto y comprensión.
Depositamos esta denuncia, en este acto popular, en la conciencia del pueblo venezolano y en las manos de los diputados para la discusión y defensa de todos los productores del campo venezolano; víctimas de las políticas erradas del gobierno nacional. Por lo tanto, en nombre de nuestro pueblo, exigimos paz, tranquilidad y respeto al derecho al trabajo creador y productivo y a nuestros derechos humanos.
Finalmente presidente, haciendo uso constitucional de nuestra soberanía, el Sur del Lago de Maracaibo le exige que rectifique.
Enero de 2011, AGANACO
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