enero 24, 2011

Producción promedio anual del Gobierno de Chávez es de 24300 viviendas

"Yo asumo la vivienda como un reto personal" es una frase constante en el discurso del Presidente Hugo Chávez, que luego complementa con el exhorto a los entes oficiales de acelerar la construcción de soluciones habitacionales, porque "nos hemos quedado muy cortos". Pero la política pública en materia de vivienda en 11 años se enfrentó a limitaciones en la planificación y lentitud en la ejecución de los recursos, lo que generó como resultado que la producción promedio anual fuera de 24.300 unidades.

De acuerdo a las cifras publicadas en las Memorias y Cuentas de los Ministerios de Infraestructura y Vivienda y a los datos de los entes ejecutores, entre 1999 y 2009 el sector público efectuó en total 268.000 unidades, y para el cierre del tercer trimestre de 2010 los entes oficiales habían culminado 11.000 soluciones.

En la actual administración, la política de vivienda ha registrado cuatro fases, y solo en una se registró un mayor impulso para construir.

Primera etapa

La primera fase abarcó el período de 1999 a 2003. En esa etapa, el Gobierno se planteó como metas de construcción: 60.000 casas cada año, sin embargo, las unidades no se llegaron a terminar en su totalidad.

En ese quinquenio se efectuaron 71.000 soluciones, siendo 1999 el período en el cual se realizaron más unidades, 20.000.

En ese incumplimiento, señala un informe que elaboró el Consejo Nacional de la Vivienda (ente liquidado en 2008) en el año 2004, incidieron factores como la baja inversión, la lentitud en el desembolso de los recursos programados y las fallas con las contratistas.

Segunda etapa

Cuando se registró el boom de ingresos, el Presidente Hugo Chávez aseguró que se agilizaría la construcción de viviendas y por ello en 2004 creó el Ministerio de la Vivienda.

Ese cambio implicó el aumento en las asignaciones de recursos, debido a que se decidió que el área de vivienda más allá de los fondos previstos en la Ley de Presupuesto y en la Ley de Endeudamiento se nutriría de un fideicomiso creado por Pdvsa. Pese a los cambios, las viviendas construidas no superaron las 9.000 casas.

Con la consolidación del Ministerio, el Gobierno siguió realizando ajustes en la política habitacional y fue a partir de 2005 cuando se otorgaron estímulos para la construcción y adquisición de soluciones.

Tercera etapa

Esa fase, que se inició en 2005 y terminó en 2008, fue la de más expansión.

En 2005 la AN aprobó la Ley del Deudor Hipotecario y la Ley del Régimen de Vivienda, las cuales incluyeron tasas sociales para los préstamos hipotecarios, subsidios directos para completar la compra de las viviendas y obligaron a la banca a destinar una porción de cartera a créditos para la adquisición y producción de soluciones habitacionales.

El cambio en la gestión llevó al primer mandatario a plantearse metas ambiciosas de construcción y anunció que en ese ejercicio se debían realizar 120.000 viviendas. Para alcanzar el objetivo se contemplaron programas con las comunidades organizadas y las cooperativas, y hasta se realizó una alianza con el sector privado para un plan especial.

Al cierre de ese año, los entes oficiales culminaron 21.000 viviendas, pero el impulso se mantuvo en 2006. En ese año nuevamente Hugo Chávez le ordenó a sus ministros realizar 120.000 casas, y para ello se incrementó la inversión que alcanzó $3,7 millardos, las fuentes de financiamiento se siguieron diversificando y más allá del fideicomiso de Pdvsa se utilizaron los recursos del Fonden.

Al final se culminaron 40.000 soluciones habitacionales y se realizaron 18.000 rehabilitaciones de ranchos por viviendas, porque la inversión desembolsada fue menor a la programada y se retrasaron las contrataciones.

Las acciones del Ejecutivo se centraron en terminar las viviendas que habían sido previstas en 2001 y 2002 y firmar convenios con Irán, Brasil, China y Uruguay. Solo se anunció el Plan Caracas, que prevía la realización de 17.500 viviendas por parte de los ministerios de Infraestructura, Vivienda, Industrias Básicas y Pdvsa (el programa aún sigue en ejecución).

En 2007 se presentó un plan a ejecutar en dos años y que se orientó hacia el modelo productivo socialista. Allí se incorporó el Plan Caracas así como el desarrollo de nuevos complejos habitacionales a escala nacional y el inicio de las ciudades socialistas. Las nuevas unidades a realizar eran 79.000 en 2007 y 31.000 en 2008.

Como saldo final, los entes oficiales efectuaron 47.000 viviendas y 7.000 rehabilitaciones de barrios, pese a que la meta no se alcanzó, el 2007 pasó a ser el período en el cual se realizaron más viviendas públicas.

Cuarta fase

En 2008, cuando los precios del crudo superaron los $100 y el Gobierno tuvo más recursos, comenzó la etapa de menor ritmo de construcción, porque la inversión se redujo. Pero paralelamente, el Estado intensificó las regulaciones y mediante las nacionalizaciones, asumió el 90% de la producción de cemento y cabillas.

En ese lapso se cambiaron en tres oportunidades las autoridades del área de Vivienda, lo que afectó la continuidad de las políticas. En ese año, el sector publicó realizó 23.700 viviendas, con lo cual hubo una caída de 51% en relación a 2007.

Las dificultades en los programas persistieron, en 2009 el despacho de la Vivienda fue fusionado con Infraestructura para crear el de Obras Públicas, no se presentaron metas, dado que las autoridades siguieron con las unidades pendientes, y aunque en el cuarto trimestre como parte del plan de impulso productivo se anunció la construcción de viviendas, al final se culminaron 30.000 casas.

En 2010, y en pleno impulso del modelo socialista, las autoridades tampoco presentaron metas de construcción, se siguieron culminando las viviendas iniciadas en 2007 y 2008. En la segunda mitad del año, el Presidente bajo el argumento de que el drama de la vivienda requiere solución volvió a crear el Ministerio de la Vivienda.

Pese a que el Estado controla gran parte de los insumos, la producción de materiales ha bajado y ello, junto con los vaivenes de las políticas y los retrasos en los pagos a contratistas se reflejó en la terminación de las casas. Entre enero y septiembre de 2010 los entes oficiales realizaron 11.000 viviendas.

En una fase de desaceleración de la construcción, Chávez anuncia la meta "ambiciosa" de hacer 150.000 unidades cuando además prepara leyes que facilitan la ocupación de terrenos e intensifican los controles en la construcción privada.

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