El Sistema Integrado de Indicadores Sociales de Venezuela (Sisov), ente adscrito al Ministerio de Planificación y Finanzas, calcula que para el primer semestre del año pasado 28,5% de la población desempleada tardó más de seis meses en conseguir un puesto de trabajo. Poco más de la mitad de ese porcentaje (15,9%) demoró entre uno y dos años en encontrar un empleo, pero incluso se registraron casos más graves: a 8,7% de los desocupados le costó más de dos años lograr un empleo.
Por otro lado, 57,9% de la población cesante logró encontrar un trabajo en menos de seis meses.
Los números del Sisov, basados en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), permiten medir la gravedad del desempleo que se registra en el país. De acuerdo al tiempo que tarden las personas en conseguir un puesto de trabajo se determina el carácter coyuntural o estructural de la desocupación. En tal sentido, cuanto más tiempo se tarda alguien en encontrar un puesto de trabajo, más difícil resulta vencer el problema.
De acuerdo a los datos del INE, para la primera mitad del año el número de cesantes se situaba en 1.043.427 personas, cifra de la que está descontada la cantidad de personas que intentaron estrenarse sin éxito en el mercado laboral y que ascendieron a 97.799 personas. Ambos indicadores conforman la tasa de desempleo.
En otros aspectos, 43,3% de la fuerza de trabajo en Venezuela tenía un nivel educativo básico al cierre del primer semestre del año pasado, según indican los datos oficiales suministrados por el Sisov.
Le siguen los trabajadores universitarios, que en ese momento representaban 26,8% de la población activa, seguidos de las personas con educación media o diversificada, con una participación de 26,2% en el mercado laboral. Apenas 3,8% de los trabajadores venezolanos son analfabetas o no cuentan con estudios.
El Sisov intenta determinar con este indicador las expectativas de ingresos de los venezolanos.
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