Los hosteleros españoles sufren la nueva ley antitabaco, perdiendo más de la mitad de sus beneficios. Los comerciantes intentan conseguir indulgencia, mientras algunos activistas insisten en que es necesaria una iniciativa tan categórica.
Julia Ramos es la propietaria del bar Tula, situado en pleno centro de Madrid. Como dueña de este establecimiento, afirma estar viviendo el peor mes de enero que recuerda en cuanto a facturación. ¿El motivo? La entrada en vigor de la nueva ley antitabaco, mucho más estricta que la anterior. "Desde que se ha implantado la nueva ley, hemos visto cómo nuestras ventas han decaído un 50%. La gente sale menos y viene menos", cuenta.
El bar Tula lleva más de 30 años abierto, pero las perspectivas, desde que se prohibió fumar en los locales públicos, no son precisamente buenas. Según datos de la Federación de Hostelería, la caída de ventas se cifra en torno al 15%.
La nueva normativa antitabaco prohíbe fumar en todos los establecimientos públicos cerrados y también en algunos espacios abiertos, como las zonas infantiles de los parques y en recintos escolares y hospitalarios. La Federación Española de Hostelería se muestra abiertamente en contra de esta medida legal, por considerar que se trata de una prohibición total y absoluta. Los hosteleros denuncian que esta norma llega en el peor momento de los últimos 70 años, por la crisis que ya de por sí atraviesa este sector debido a la difícil situación económica del país. La catalogan, junto con la de Reino Unido, Irlanda y Chipre, como la más radical de la Unión Europea. Sin embargo, la asociación Nofumadores.org está convencida de que la ley está perfecta así como está y ya era necesaria.
El bar Tula lleva más de 30 años abierto, pero las perspectivas, desde que se prohibió fumar en los locales públicos, no son precisamente buenas. Según datos de la Federación de Hostelería, la caída de ventas se cifra en torno al 15%.
La nueva normativa antitabaco prohíbe fumar en todos los establecimientos públicos cerrados y también en algunos espacios abiertos, como las zonas infantiles de los parques y en recintos escolares y hospitalarios. La Federación Española de Hostelería se muestra abiertamente en contra de esta medida legal, por considerar que se trata de una prohibición total y absoluta. Los hosteleros denuncian que esta norma llega en el peor momento de los últimos 70 años, por la crisis que ya de por sí atraviesa este sector debido a la difícil situación económica del país. La catalogan, junto con la de Reino Unido, Irlanda y Chipre, como la más radical de la Unión Europea. Sin embargo, la asociación Nofumadores.org está convencida de que la ley está perfecta así como está y ya era necesaria.
La presidenta de Nofumadores.org, Raquel Fernández Megina, explica que "es una ley muy positiva que llevamos años reclamando, puesto que con la ley 28/2005 se discriminaba a todo el sector de hostelería, al que se le obligaba a respirar un cancerígeno en su puesto de trabajo. Es una ley fundamental y un punto de inflexión en la sanidad pública española, que va a salvar el mayor número de vidas en los próximos 25 años".
Con semejante panorama, no serán pocos los que se animen a dejar de fumar definitivamente. Para eso existen clínicas en España donde con un tratamiento a base de biorresonancia, electroestimulación y terapia subliminal, en tan sólo dos horas y por trescientos euros, se garantiza dejar de fumar. En una de las clínicas desde que se inició el año ya se ha notado un incremento: de cinco pacientes al día han pasado a siete.
"La gente está aprovechando que no se puede fumar en los establecimientos públicos, en bares, en todas partes, ya no se puede fumar en ningún sitio y están aprovechando para dejar el tabaco ahora. Tenemos muchísima gente que está acudiendo a nosotros", cuenta Patricia, médica de la clínica Esbeltic Model.
De momento, la nueva ley se está cumpliendo de manera firme en España, salvo en muy escasas excepciones. Los establecimientos que sigan permitiendo fumar a sus clientes se exponen a sanciones que van desde los 6.000 hasta los 600.000 euros.
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