febrero 05, 2011

Momentos durante asunción del Palio Papal del zuliano Edgar Peña


Monseñor Edgar Peña, zuliano, fue consagrado como Nuncio Apostólico por el papa Benedicto XVI.

Aún emocionado, compartió: “Muchos sentimientos, muchas emociones, un momento espiritual fortísimo. Con el Papa hubo varios momentos de acercamiento, cuando él se acercaba a nosotros hubo una palabra de felicitación. A mí en un momento cuando me dio las insignias episcopales: el anillo, la mitra y el báculo me aseguró que rezaría mucho por mí. Claro no fue una conversación porque es cuestión de segundos, pero fue una celebración muy hermosa, de verdad, muy asistida, estaba prácticamente toda la curia, todo el Vaticano allí en la celebración y muy alegre por la participación de todos los venezolanos y maracaiberos que están aquí con nosotros”.



““Es una bendición de Dios tener a tanta gente allegada en este momento de mi vida, porque este es el mundo de las posibilidades, algunas veces aunque se tengan los medios no se dan las circunstancias, y ésto se preparó muy rápido todo, se preparó en menos de un mes. Gracias a Dios que los amigos, toda la gente de Maracaibo, el señor Gobernador, fueron sumamente generosos. Comenzando con el trabajo que hicieron un paréntesis para poder acompañarme, me siento agradado por este gesto de Maracaibo y el Zulia, de Venezuela y de muchos otros lugares.



Hoy después de la misa estuvimos en un lugar para poder saludarlos a todos y tenía amigos de África, de Kenia, de Ginebra, de España, otros que vinieron desde el interior de Italia. Fue un momento muy hermoso porque allí se conocieron, gente que se conocía únicamente por referencia.

“THubo un encuentro muy bello, porque estaban el padre Doria, Eleuterio, Ortigoza, Severyn, Vidal Atencio. Había más de 40 sacerdotes de Maracaibo y Venezuela. Muy satisfechos de que un hermano de ellos, el Señor y la Iglesia le haya dado esta oportunidad. Yo le vi a todos en sus ojos cariño y aprecio. Hubo mucha satisfacción de mis compañeros sacerdotes y ahora puedo decir de mis hermanos obispos, monseñor Luckert me encantó que estuviera por acá, monseñor Ubaldo Santana, monseñor William Delgado. Estuvo el Cardenal Oscar Rodríguez, de Honduras, junto con su auxiliar, él también vino exclusivamente a la celebración y mañana se regresa.


Quiero darle gracias a Dios por este día y estos días tan hermosos, que el Señor y la Virgen me han concedido.

Hubo dos momentos especiales, porque ambos tiene una significación muy profunda para mí. El momento de la postración donde toda la comunidad, toda la asamblea cantó la letanía de los Santos y se invocó sobre nosotros la protección de todos los Santos y sobre el ministerio que encomienda el Papa. Fue un momento precioso.



Y el segundo la imposición de las manos. Las del Papa en primer lugar, fue un momento profundo, intenso y luego de todos los Cardenales, serían 50 o 60, yo no los podía contar, y a parte de eso los obispos. yo creo que fueron más de 100 que luego del Papa nos impusieron las manos rogando sobre nosotros que nos concediera el Espíritu Santo, que no voy a olvidar nunca en mi vida.



Le pedí mucho a Dios por mi ministerio, por Pakistán, le pedí a Dios por Venezuela, especialmente por Maracaibo, por nuestra gente, por quienes nos estaban siguiendo por un modo u otro. Ya antes de la eucaristía me habían avisado unos amigos de Venezuela y México que habían visto una gran cantidad de twitters y de Facebook. Estuvo mi corazón presente, estos amigos y hermanos, quizás no nos conocemos los estuve presente durante esos momentos.



Mañana a las 9:00 de la mañana, en la Basílica de San Pedro, el altar de la Catedral, que está detrás de donde fue la celebración hoy. allí será mi primera misa pontifical.



Vamos a estar alrededor de la plaza, queremos esperar las 12:00 del mediodía para rezar el Angelus con el Papa, recibir su bendición de nuevo, y posteriormente tenemos una invitación por parte de la Embajada de Venezuela a almorzar.



Estoy unos días en Roma, comienzo hacer las visitas de rigor para recibir las instrucciones necesarias para ir al país donde fue asignado. Luego, el 12 se marcha la gran mayoría de la comitiva que vino, entre ellos mi familia. Ese mismo día yo me voy a París y luego a México, donde estaré por espacio de seis a siete días a terminar algunos trabajos pendientes y a celebrar misa en la Basílica de Guadalupe el 18 de febrero, al mediodía.



El 20 salgó para Honduras voy a visitar al cardenal y voy a celebrar misa en el santuario de nuestra señora de Suyapa, que es la patrona de Honduras, allí me pasé cuatro años.



De allí me voy a Venezuela, llegó el 24 de febrero y el 26 de febrero tengo la misa. Estaré unos días en Venezuela y luego seguramente volveré a Roma, porque quiero que éste sea el punto de partida para Pakistán.



A la misa será invitado el nuncio apostólico de Venezuela, cardenal, obispos. Lo importante es encontrarme con mi pueblo, con mi gente de Maracaibo, el resto de mi familia que no pudo venir, con gente de las parroquias donde estuve que están conmigo de corazón en estos días.



No tengo la fecha exacta para partir a Pakistán, porque esa fecha será acordada con el Secretario de Estado.



Quiero renovarle el cariño a todos ustedes, a PANORAMA, a la señora Patricia y no lo digo por esta ocasión. Lo digo por el cariño demostrado a la Iglesia al sacerdocio y eso me es muy grato.



Todos mis hermanos, alguno de mis sobrinos y amigos. Estaban muy emocionados porque al final de la misa el papa me recibió con ellos, los fue saludando uno a uno, fue muy corta, porque el papa venía de celebrar una misa de casi tres horas. Estaban emocionados por la celebración y por encuentro con el Santo Padre, conmovidos.


El ambiente de la Basílica de San Pedro, es muy bello. Trastevere. Con un GPS para no perdernos, para no dar vueltas innecesarias. Todo el mundo va a declinar, pero no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario