El gancho de los bajos precios en un momento de crisis como el actual ha puesto de moda el término low cost. Pero se está desvirtuando el concepto. Ser más baratos o hacer promociones no convierte a una empresa en una low cost real. Para que la cosa funcione y merezca la pena desde un punto de vista empresarial, los beneficios son intocables. “No se trata de poner precios bajos para sacar stocks, o de reducir el margen de beneficio. El low cost es tan rentable como el high cost”, asegura Eric Legras, socio de la agencia de publicidad TvLowCost.
¿Cómo se consigue ser más rentables, incluso que la competencia, tirando los precios? “Hay que hacer unareinvención del modelo de negocio. Un proceso de innovación total, para ajustar los costes y ofrecer mejores precios sin menoscabo de la calidad”, explica Josep- Francesc Valls, catedrático de Márketing de Esade y autor del libro Fenómeno low cost.
Toma buena nota: el modelo que se impone ahora tiene poco que ver con el low cost de bajo nivel que han popularizado los comercios y restaurantes chinos. Se trata de ofrecer calidad a buen precio.
Lorenzo Pérez, director general de los negocios Pepe del grupo Globalia, resume esta fórmula mágica en dos elementos: “Desde el punto de vista de la compañía, la estrategia consiste en ajustar al máximo los costes para no tener que repercutir el exceso en el precio final al cliente. Desde la óptica del producto, se trata de descomponer al máximo sus diferentes costes para que sea el cliente quien elija qué es lo que desea comprar, en contraposición al modelo tradicional en el que es el proveedor quien decide qué costes integran el producto que desea vender”. Un modelo sencillo, pero muy difícil de poner en práctica. Seamos realistas.
ENCUENTRA TU OPORTUNIDAD
Es obvio que no te vamos a invitar aquí a montar una compañía aérea low cost, un supermercado o un banco on line, los negocios pioneros en este modelo. Puede haber muchas más oportunidades en mercados en los que se ha explotado menos la idea, como las peluquerías, las ópticas, la restauración, los centros de negocios, los gimnasios, las líneas de autobuses... La fórmula se puede aplicar a todo, como podrás comprobar en este dossier. Y si encuentras un mercado completamente virgen, no tendrás ni que hacer publicidad. Las ideas innovadoras en este terreno se venden solas. Lo difícil, insistimos, es ser de verdad eficientes.
Crea un nuevo mercado
Para idear empresas de éxito, Eric Legrás recomienda “pensar en negocios de practicidad. Cualquier producto que exista en el mercado y al que le puedas quitar todas las florituras y con ello llegar a más gente o aumentar el consumo”. Para Lorenzo Pérez, las mejores oportunidades pueden estar en los sectores “que impliquen un consumo recurrente y en particular todos los relacionados con el ocio”. Lo importante, y un motivo a tener en cuenta para animarse con estos negocios, es que más que competir de frente con las grandes empresas, puedes intentar crear un nuevo mercado: llegar a nuevos consumidores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario