marzo 21, 2011

INTI ha actuado sobre más de 4 millones de hectáreas agrícolas y pecuarias en Venezuela


El Charcote, propiedad del grupo británico Vestey, fue una de las primeras fincas en Venezuela, afectadas en 2005 por la política de toma forzosa de tierras. Bajo el argumento de que se trataba de un latifundio, y que eran tierras baldías de la República el Estado tomó esta propiedad. Con la llamada "lucha contra el latifundio" y en el marco del "socialismo agrario", el Gobierno venezolano ha centrado sus intervenciones (4 millones de hectáreas) en áreas donde se producen alimentos esenciales como maíz, arroz, carne, leche, caña de azúcar y ahora plátano, rubros cuya producción ha caído y las importaciones se han incrementado. 

Al momento de la intervención, El Charcote producía 5.000 animales al año, equivalente a 1.500.000 kilos de carne. Pero este fundo ya no produce carne. Tras la toma, el Estado repartió las hectáreas entre campesinos para cultivar maíz. 

Otra de las fincas emblemáticas es el Hato El Frío, situado en Apure. Tiene 64.000 hectáreas de las cuales buena parte eran una reserva ambiental. También se dedicaba a la producción de carne con unos 20.000 animales por año. 

En esos predios, el Gobierno creó la Empresa Socialista Marisela, donde además de la ganadería estaba previsto cultivar 300 hectáreas de arroz; y producir 33.202 semovientes para 2014. Sobre el desarrollo de ambos proyectos, el Ministerio de Agricultura y Tierras no ha presentado resultados. 

Las más recientes actuaciones del INTI sobre tierras dedicadas a la producción de carne y leche tuvieron lugar a finales de 2010 en el Sur del Lago, donde resultaron afectadas 47 fincas, de las cuales en 30 aún se mantiene la medida de intervención. 

La Hacienda Bolívar, ha sido la ficha emblemática de esa oleada de rescates, cuyo rebaño (santa gertrudis), es reconocido por tratarse de animales con alta calidad genética. También tenía una producción de 6.000 litros de leche diarios. 
Desde el 2001 la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario ha sido el instrumento que ha permitido al Instituto Nacional de Tierras (INTI) actuar sobre más de cuatro millones de hectáreas agrícolas y pecuarias en el país. 

Los primeras tomas en predios agrícolas ocurrieron en Cojedes, donde se centra buena parte de la producción de carne y leche. 

Aunque buena parte de la producción de carne y leche está en manos del Estado, el rebaño nacional no ha crecido, por el contrario, las últimas cifras ofrecidas por Fedenaga señalan que el rebaño bajó de 13 millones de animales a poco más de 12 millones. 

En contraste con la disminución del rebaño nacional, las importaciones del rubro se han incrementado. De acuerdo con cifras de la Gaceta Ganadera, cerca de 48% del consumo nacional de carne es importado. 

Incluso, contrario a las intenciones del Gobierno de promover la producción endógena y aumentar el rebaño nacional, hasta 97% de la carne que se expende a través de las redes de distribución del Estado, Mercal y Pdval, es importada. 

En traspaso 

La producción de rubros agrícolas también se ha visto afectada por esta política, y las unidades de producción que estaban ubicadas en el Eje Aragua-Carabobo dan cuenta de ello. 

En 2009, fueron "rescatados" 24 predios en el estado Carabobo y 19 en Aragua. En ese momento, el Ejecutivo resolvió "reubicar" los cultivos de caña de azúcar que se encontraban en esa zona hacía otras regiones, pues consideraba que las tierras del eje Aragua-Carabobo estaban siendo sub utilizada, y se planteó destinar esos predios para el cultivo de hortalizas y maíz blanco. 

La caña no fue reubicada y eso, además de los factores económicos que agobian al sector cañicultor, contribuyeron al deterioro de la producción de caña de azúcar, propiciando que las importaciones de azúcar crudo se duplicaran entre 2009 y 2010, para poder atender el consumo nacional. 

Venezuela pasó de importar 350.000 toneladas al año para cubrir el déficit a 700.000 toneladas el año pasado. 

Las intervenciones de tierras también tocaron unidades que producían arroz y maíz. Los casos más emblemáticos se centraron en el estado Guárico donde fueron rescatadas 8.000 hectáreas en tres fundos (sagitario, Morroycito y La Esperanza) en San José de Tiznado. 

Aunque la producción de maíz en 2010 tuvo un repunte de 4,65% respecto al año anterior; la cosecha de arroz disminuyó 30,75%, según Fedeagro. Las importaciones de ambos rubros se situaron en 300.000 toneladas. 

acontreras@eluniversal.com

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