marzo 09, 2011

Mañana es día clave para las finanzas y banca españolas


En el mercado ya circula la idea de que es posible que algunas de las cifras de “core capital” (capital principal) puedan revisarse a la baja. Serían unas pocas décimas pero, para algunas entidades, podría ser fatal, porque están al límite de cumplir las exigencias de capital: por ejemplo, el Banco Base, NovaCaixaGalicia, Banca Cívica, Caja3. Incluso Banesto o el Sabadell. Quizá ante esta eventualidad, este último se puso las pilas y anunció una ampliación de capital a través de un canje de deuda por acciones. Bankinter, que a cierre de 2010 no cumplía con el 8% de “core capital” reglamentario, ya ha anunciado su estrategia: una emisión de convertibles que haría volar su capital principal del 6,8% hasta el 8,3%
El Banco de España publica mañana los datos de solvencia de los bancos y las cajas españolas y, en su caso, sus necesidades de capital. Unos y otras ya realizaron sus respectivos ejercicios de transparencia, pero el mercado necesita el aval del regulador, erigido en auditor de las cifras que han presentado las entidades.
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Es importante no olvidar que los datos que conoceremos mañana corresponden al cierre de 2010 y que algunas entidades, como éstas que se señalan, ya han adelantado algunas operaciones para cumplir con las nuevas exigencias.
El capital principal de una entidad se calcula sobre los activos ponderados por riesgo. Esto quiere decir que se calcula dividiendo los activos que cuentan como capital (fundamentalmente, acciones, reservas, instrumentos suscritos por el FROB, bonos obligatoriamente convertibles en acciones antes del 31 de diciembre de 2014) entre los activos, es decir, los créditos concedidos por los bancos ponderados por riesgo. Por eso, hay fuentes próximas al Banco de España que intuyen que alguna entidad ha podido contabilizar alguna emisión subordinada o de preferentes como capital principal, contradiciendo el decreto del Gobierno y la filosofía de Basilea III. 

¿Por qué se crean 'bancos malos'?

Pero hay más riesgo en el denominador, es decir, en la valoración de los activos, que para los bancos son los créditos. Como dice Nuria Álvarez, de Renta 4, “la valoración de los activos ponderados por riesgo tiene una gran componente subjetiva: es posible que una entidad diga que un activo tiene mucha calidad y lo pondera por el 150%, mientras que puede haber un experto que asegure que la ponderación debe ser por el 80% por la escasa calidad”. En definitiva, todo depende de lo severo que quiera ponerse el Banco de España. El regulador puede tomar el testigo de los analistas más críticos, que se quejan de que los esfuerzos que se exigen a las entidades tienen que ver con el cumplimiento de unos ratios de capital determinados y no a cubrir los riesgos inmobiliarios en los que han incurrido. Ahí estriba la desconfianza de los inversores internacionales. Por eso, CaixaBank, Caja Madrid y Bancaja están creando los bancos malos.
Nagore Díez, de Norbolsa, cree que, en el caso de que el regulador muestre mucha beligerancia contra las entidades y aplique revisiones muy drásticas en los ratios de capital, puede tener una lectura positiva en el largo plazo, porque las entidades estarán mejor preparadas para el futuro y, también para los test de estrés que se preparan a nivel europeo; pero, es posible que a corto el mercado no se lo tome tan bien: “Sobre todo si los inversores tienen la sensación de que las entidades no están siendo lo suficientemente transparentes en un momento en el que tienen que apelar a ellos pidiéndoles dinero”. Álvarez precisa: “El problema no está en si el Banco de España revisa a la baja los ratios de capital, sino en qué dimensión lo hará y si hay entidades que dejan de cumplir con los requisitos tras la revisión”.
Fuentes cercanas al Banco de España tienen la sensación de que el regulador “se pondrá serio, pero no demasiado”. “Apretará, sobre todo en el riesgo inmobiliario, pero no ahogará”, añade Nuria Álvarez. Detrás de una mínima rebaja de décimas del capital principal hay muchos millones de euros que hay que captar en el mercado. “Y a más necesidades de capital, más difícil será de captarlo en el mercado”, apunta Álvarez. Y más caro. Banco Pastor ya ha admitido que un 50% de su beneficio se irá en la remuneración de preferentes y convertibles. El Banco de España no se puede permitir el lujo de, queriendo ser muy estricto, dificulte la captación de capital en los mercados inundándolos de papel, sobre todo en un momento en el que aún no sabemos cuánta demanda habrá ni de qué calidad.
A partir de mañana, bancos y cajas sólo tienen quince días hábiles para presentar al Banco de España su estrategia para cumplir el Decreto Ley. Las medidas deben estar ejecutadas el 30 de septiembre. Y no todas ellas serán atractivas para el inversor: los bonos obligatoriamente convertibles tienen tanto riesgo como las acciones, aunque saldrán con descuentos importantes, al igual que las acciones; preste atención a las participadas por las entidades con ratios más débiles; vigile qué inmuebles le ofrecen las sucursales y a qué precio. Algunos analistas consideran que lo mejor que podría hacer el Banco de España sería contabilizar el número de viviendas que hay en manos de los bancos. Eso, a su juicio, aceleraría, y mucho, el ajuste inmobiliario y el regreso de la confianza a la economía española.

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