Políticas monetarias más expansivas de los bancos centrales, temores por la deuda de la zona euro y el malestar político en Oriente Medio fueron los mayores impulsores del oro, pese a que sólo anotó un alza de 1% entre enero y marzo, el menor avance trimestral desde 2008, antes de la crisis financiera.
El oro al contado ganó un 0,8%, a 1.435,10 dólares la onza la tarde del jueves.
Los futuros de oro en Estados Unidos para entrega en junio cerraron con alza de 1,1%, a 1.439,90 dólares.
Los precios del oro subieron casi 1% el jueves y acumularon su décimo trimestre consecutivo en alza, por el retroceso del dólar y la escalada del petróleo y los granos que alentaron el atractivo del metal precioso como cobertura contra la inflación.
El lingote también acumuló su mayor ganancia de un día en casi dos semanas, antes de conocerse un reporte de nóminas no agrícolas para marzo en Estados Unidos el viernes, que se considera un indicador clave de la salud económica del país norteamericano.
Los inversores compraron oro como cobertura contra la incertidumbre en relación al reporte laboral del viernes, dijeron operadores. Los temores inflacionarios también beneficiaron al oro.
Entre otros metales, la plata ganó 0,7%, a 37,71 dólares la onza.
El metal marcó su novena ganancia trimestral consecutiva, con un alza de 22% en los primeros tres meses del año, favorecido por el avance del oro y las expectativas de una mejora de la demanda industrial.
También ayudó al oro el alza del euro contra el dólar en medio de datos inflacionarios que alentaron expectativas de que el Banco Central Europeo elevaría sus tasas de interés.
El platino subió menos de 1 dólar, a 1.766,49 dólares la onza.
El paladio ganó 1,4%, a 762,47 dólares.
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